Menos fondos, más hambre: Mixteca lucha por alimentar a las familias latinas en Sunset Park

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La crisis alimentaria en Nueva York se ha intensificado en los últimos años, y las organizaciones comunitarias como Mixteca, que brindan ayuda alimentaria a miles de familias latinas en Sunset Park, Brooklyn, se enfrentan a serios retos debido a los recortes federales. Estos recortes no solo han limitado la cantidad de alimentos disponibles, sino que también han puesto en peligro la sostenibilidad de los programas que dependen de estos fondos. Lorena Kourousias, Directora ejecutiva de Mixteca, expone los problemas que enfrenta su organización para seguir brindando apoyo a las comunidades más vulnerables.

“Uno de los retos más grandes, por ejemplo, es que tenemos un grant [subvención] de la ciudad. Sí, pero ese grant de la ciudad nos lo asignan en julio, pero no lo pagan hasta diciembre, pero dos años después,” explica Lorena, refiriéndose a los fondos municipales que recibe la organización para abastecer sus bancos de alimentos. Aunque el dinero para estos programas está destinado a ayudar a las familias necesitadas, el proceso burocrático de la ciudad ralentiza la distribución y deja a las organizaciones en una constante lucha por mantener sus servicios operativos.

Foto cortesía de Lorena Kourousias

La situación es aún más difícil cuando se suman los recortes federales. «Los cortes federales nos han impactado muchísimo, pero nos van a seguir impactando porque ahorita ya lo tenemos, digamos, cubierto hasta junio 30, pero en julio la situación va a cambiar muchísimo,» afirma Lorena. Estos recortes afectan no solo la cantidad de alimentos que reciben, sino también la variedad de productos que pueden ofrecer a las familias necesitadas.

A pesar de las dificultades económicas y burocráticas, Mixteca ha logrado mantener sus programas activos gracias al apoyo de la comunidad y la solidaridad de muchos voluntarios. Lorena señala que uno de los principios fundamentales de la organización es asegurarse de que los alimentos sean frescos y de calidad. “Lo que siempre se va a llevar la gente son frutas y vegetales frescos,” explica.

Los productos que se distribuyen a través de Mixteca varían dependiendo de la época del año, lo que permite a la organización ofrecer una variedad que respete tanto las estaciones del año como las necesidades alimentarias de las familias. “Dependiendo de la época del año tenemos diferente tipo de comida. Por ejemplo, en el invierno tenemos manzanas, peras, camotes, muchas hierbitas, granos, zanahorias, cebollas y papas,” menciona Lorena, destacando que la organización hace un esfuerzo por obtener productos locales, no solo para apoyar la economía local, sino también para reducir el impacto ambiental del transporte de alimentos de larga distancia.

Foto cortesía de Lorena Kourousias

Mixteca también se asegura de incluir productos frescos de temporada en sus entregas. Durante los meses de verano, la variedad de alimentos disponibles aumenta considerablemente. “Cuando es verano, pues hay más cosas, más productos frescos,” dice Lorena. Esta diversidad permite que las familias reciban una dieta balanceada que incluye frutas, verduras, y otros productos esenciales como granos y lácteos. Sin embargo, la falta de fondos suficientes ha complicado la capacidad de la organización para garantizar la cantidad y la calidad de los alimentos a largo plazo.

La ayuda alimentaria de Mixteca no solo llega a través de la distribución de alimentos frescos, sino también mediante la entrega de productos donados por agricultores locales, empresas y otros actores comunitarios. “Lo que nos traen a donar, que a veces hay cosas extras, pero lo que siempre se va a llevar la gente son frutas y vegetales frescos,” añade Lorena. A pesar de la escasez de recursos, la organización continúa recibiendo apoyo de granjeros y otros proveedores que contribuyen con productos adicionales como manzanilla y otros alimentos no perecederos, asegurando que las familias más necesitadas reciban lo mejor posible.

Foto cortesía de Lorena Kourousias

El impacto de la organización es evidente en la vida de personas como Abel Monge, un beneficiario de Mixteca. Abel, de 49 años y originario de México, lleva más de un año recibiendo por parte de la organizacion. “Estoy muy agradecido ya que no te cobran,” dice Abel, quien también asiste a clases de inglés ofrecidas por la organización. Estas clases son una herramienta valiosa para muchos inmigrantes que buscan mejorar sus habilidades y oportunidades laborales. “Las clases de inglés son de mayor rendimiento,” afirma Abel, quien también se muestra agradecido por la posibilidad de mejorar su situación personal.

 

Foto de Abel Monge

Abel no es el único que ha encontrado un apoyo invaluable en Mixteca. Sus dos amigas, también beneficiarias de los bancos de alimentos, coinciden en que la organización les ha brindado una estabilidad importante en sus vidas. “Ellas tienen dos niños, no trabajan, pero están contentas con la ayuda que reciben,” menciona Abel sobre sus amigas, quienes también se benefician de los servicios que ofrece Mixteca.

Foto cortesía de Lorena Kourousias

A pesar de las dificultades económicas y los desafíos continuos, Abel apoya a la organización con donaciones cuando tiene la posibilidad. “Yo ayudo con \$100 o \$200 cuando puedo,” comenta. Este tipo de apoyo comunitario es esencial para que la organización pueda seguir adelante y atender a más familias.

Lorena, por su parte, destaca la importancia de la solidaridad y el trabajo conjunto para superar los obstáculos que enfrenta Mixteca. “Necesitamos que la comunidad entienda que esto es un problema de todos y que es circunstancial quién está en qué lugar,” subraya Lorena, haciendo un llamado a los neoyorquinos y al gobierno para que se involucren en la lucha contra la inseguridad alimentaria y apoyen a las organizaciones que están en primera línea para aliviar las dificultades de las familias más vulnerables.

Foto cortesía de Lorena Kourousias

Los recortes federales y los retrasos en los pagos continúan amenazando la estabilidad de las organizaciones como Mixteca, que dependen de una financiación continua para sostener sus operaciones. Sin embargo, la organización sigue trabajando arduamente para garantizar que las familias que más lo necesitan reciban alimentos frescos, saludables y nutritivos. Con la ayuda de la comunidad y un equipo comprometido de voluntarios, Mixteca continúa siendo un faro de esperanza para los inmigrantes y las familias latinas en Sunset Park.