Atletas kenianos Lokedi y Chebet reinan en la Maratón de NY

Atletas kenianos Lokedi y Chebet reinan en la Maratón de NY
Evans Chebet, de Kenia, cruza la línea de meta para ganar la Maratón de Nueva York 2022. Foto: EFE/EPA/JUSTIN LANE

La atleta keniana Sharon Lokedi (2h23:23) y su compatriota Evans Chebet (2h08:41) se impusieron en la gran Maratón de Nueva York, una de las pruebas de largo aliento más famosas del mundo y que este año volvió a acoger a más de 50.000 corredores.

Lokedi, de 28 años y debutante en la carrera neoyorquina celebrada el domingo, cruzó la línea de llegada por delante de la israelí Lonah Chemtai Salpeter (2h23:30), la etíope Gotytom Gebreslase (2h23:39) y la también keniana Edna Kiplagat (2h24:16) que partían como favoritas entre otras experimentadas fondistas.

Hasta el kilómetro 30, un grupo reducido de corredoras mantuvieron el ritmo de la competencia hasta que las también kenianas Hellen Obiri y Viola Cheptoo y la etíope Gotytom Gebreslase rompieron el orden en un intento de fuga.

Lokedi, que corrió los últimos compases junto a Salpeter, consiguió despegarse de su compañera en los últimos dos kilómetros y llegar a la meta en solitario.

Tras ganar, Lokedi mostró su alegría y agradecimiento por los ánimos recibidos durante los 42 kilómetros de trayecto y también alabó el buen tiempo, cuando ella se esperaba mucho más frío, con una temperatura que alcanzó los 23 grados, una marca inusual en esta época del año.

 

Atletas kenianos Lokedi y Chebet reinan en la Maratón de NY
Sharon Lokedi, de Kenia, triunfó en la «2022 TCS New York City Marathon». Foto: EFE/EPA/JUSTIN LANE

 

Gloria y dramatismo

 

En la Maratón masculina, el brasileño Daniel Do Nascimento, de 24 años se escapó desde el principio de la carrera y superó la mitad de la prueba con una ventaja de más de dos minutos sobre sus más inmediatos perseguidores, un pequeño grupo de otros ocho atletas entre los que estaban Chebet y su compatriota Albert Korir, además del etíope Shura Kitata o el estadounidense Galen Rupp, entre otros.

Pero en el kilómetro 25, Chebet, de 33 años y que partía como uno de los favoritos, comenzó a acelerar su ritmo a la caza de Do Nacimento, y rompía el grupo perseguidor.

El corredor brasileño, debutante en Nueva York, se derrumbó después de llevar más de 1 hora y 40 minutos liderando el evento. Siete minutos antes se había detenido con claros signos de agotamiento y mareo. Avanzó unos pasos amagando, pero se recompuso y continuó su marcha.

Sin embargo, poco después claudicó al caer al suelo. De inmediato fue atendido por el personal de la carrera mientras Chebet pasaba a su lado hasta llegar en solitario a la meta, seguido de etíope Shura Kitata (2h08:54) y el holandés Abdi Nageeye (2h20:31).

 

Atletas kenianos Lokedi y Chebet reinan en la Maratón de NY
Unos 50.000 corredores de todo el mundo participaron en la Maratón que recorrió el domingo los cinco condados de la «Gran Manzana». Foto: EFE/EPA/SARAH YENESEL

 

Récord del circuito

 

En la categoría de silla de ruedas, el suizo Marcel Hug paró en cronómetros en 1h25:26 y batió el récord del circuito en posesión del australiano Kurt Fearnley, que en 2006 impuso un tiempo de 1h29:22.

La estadounidense Susana Scaroni dominó en su categoría con 1h42:43, nuevo récord del circuito que había sido impuesto en 2015 la estadounidense Tatyana McFadden.

Este año, además, la organización de la «2022 TCS New York City Marathon» incluyó un premio para la categoría de atletas no binarios, en la que se registraron 62 personas.

La maratón de Nueva York, forma parte de los ‘six majors’, las consideradas seis mejores maratones del mundo, junto con las de Boston, Chicago, Londres, Tokio y Berlín.

Iniciada en 1970, el número de participantes en la maratón neoyorquina ha ido creciendo año tras año hasta llegar a los 50.000 corredores llegados de todas partes del mundo para recorrer los 42 kilómetros del evento que se extiende por los cinco distritos de Nueva York: Staten Island, Brooklyn, Queens, El Bronx y Manhattan.

Tras el parón forzado por la pandemia, el año pasado se celebró a medio gas, con sólo 30.000 participantes debido a las medidas de seguridad para evitar brotes de la Covid-19.

Este año la tradicional prueba ha vuelto a vibrar como en los viejos tiempos, con miles de personas animando a los corredores a lo largo del recorrido, que en muchas partes recibía a los atletas con alfombras doradas de hojas caídas.

Y para entretener a este público, en varios puntos de la carrera se instalaron grupos de música para alegrar la jornada, que arrancó a las 8 de la mañana con la salida de los corredores profesionales de silla de ruedas y que se alargó a lo largo de toda la tarde con una carrera multicolor de miles de aficionados.