¿Qué pasó con Edwin Segarra? Familiares exigen respuestas después de que preso de Brooklyn muere de COVID-19

¿Qué pasó con Edwin Segarra? Familiares exigen respuestas después de que preso de Brooklyn muere de COVID-19
Hijo de Edwin Segarra exige respuestas del Centro de Detención Metropolitano. Foto de Dean Moses

Un grupo de manifestantes exigió respuestas el lunes por la noche después de afirmar que el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn retiene como rehén, el cuerpo de un preso, después de su muerte por COVID-19 el 5 de febrero.

El grupo se reunió frente a la cárcel el 8 de febrero para pedir mayor transparencia en la muerte de Edwin Segarra, de 46 años, un recluso que falleció por COVID-19 pocos días después de recibir la vacuna.

Los familiares de Segarra dicen que los funcionarios no responden a las solicitudes de mayores detalles sobre su muerte, ni entregan el cuerpo a sus seres queridos para los preparativos del funeral.

Con la esperanza de ayudar en la petición de claridad, la organización de protesta ‘Black Lives Matter Greater New York’, ayudó a la familia del fallecido a organizar una manifestación al pie del edificio federal de 12 pisos de altura.

Con megáfonos y pancartas que representaban el rostro de Edwin Segarra, el grupo coreó «¡No más!» frente a la imponente prisión ubicada en el 80 de la calle 29. Escuchando a la multitud, las siluetas de los encarcelados se podían ver escalando las rejas de sus ventanas y golpeando el vidrio con los puños. El hijo de Edwin Segarra, Eddie Segarra, se dirigió a los detenidos en la instalación, gritando: “Los veo; ¡Los escucho!»

Eddie Segarra es consolado durante su discurso. Foto por Dean Moses

Eddie Segarra está desconsolado y desconcertado por la muerte de su padre, quien había estado encerrado desde 2009 sin juicio por tráfico de drogas y cargos de robo. Al enterarse de la enfermedad de su padre a través de miembros de la familia, Eddie exigió más respuestas.

“Tienen un programa allí donde pueden enviar mensajes de texto. Estaba en contacto con mi mamá y mi tía. El día 23 les hizo saber que contrajo el virus después de recibir la vacuna”, dijo trastornado Eddie Segarra a nuestra publicación hermana amNewYork Metro.

Dado que Segarra sufría de diabetes y presión arterial alta, a sus seres queridos les preocupaba que la vacuna no fuera segura para él y, en última instancia, contribuyera a su prematura muerte. Preocupación que solo ha aumentado por el silencio hermético del Centro de Detención Metropolitano después de su muerte.

“Quiero saber, ¿dónde están los registros médicos? Solo quiero ver esos documentos, sus signos vitales. Quiero saber que se examinaron y se aprobó que él tomara esa dosis. Sin nada de esa información, nos quedamos aquí sin ninguna respuesta. Eso es lo peor que se puede hacer, al menos dennos algo”, explicó Eddie Segarra mientras permanecía de pie a la sombra del Centro de Detención Metropolitano, que ha estado cerrado a los visitantes desde el inicio de la pandemia.

Unos 40 manifestantes, iluminados solo por los faros de los autos estacionados, dieron discursos y recitaron cánticos dirigidos a las paredes del Centro de Detención Metropolitano, detrás del cual Edwin Segarra se enfermó por primera vez antes de ser trasladado de urgencia a NYU Langone en la fecha de su muerte.

Durante más de una hora, los manifestantes criticaron las instalaciones gubernamentales y también pidieron a la administración de Biden-Harris, recién instalada, que se pusiera del lado de los «buenos» e interviniera. Se espera que, a través de acciones como estas, los funcionarios se vean obligados a liberar el cuerpo de Segarra y los detalles que rodean su muerte.

“Estas personas necesitan esto, necesitan saber que no se les olvida”, dijo Eddie Segarra, refiriéndose a las más de 1.500 personas alojadas en la instalación.

amNewYork Metro se comunicó con el Centro de Detención Metropolitano y el Departamento de Correccionales para obtener comentarios y sigue en espera de una respuesta.

 

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