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Joan Lunden, afamada presentadora de noticias y defensora de la salud, habla sobre el envejecimiento y su carrera

REVEILLE JL ON CLIMBING WALL
Joan Lunden sigue siendo activa en sus 70s

Por Sheryl Nance-Nash

Joan Lunden siempre quiso ser una doctora, como su padre. Ella también pensó por un tiempo en sumergirse en el mundo de la docencia. Cuando ella se volvió una periodista galardonada y autora de bestsellers, ella hizo realidad sus primeros sueños a través de su trabajo como oradora motivacional y una defensora del bienestar y de la salud de las mujeres.

Mucho antes que Lunden fuera un nombre conocidos por todos, ella comenzó humildemente como una pasante para el departamento de noticias de KCRA-TV en 1973. En solo dos años ella se volvió meteoróloga, reportera y ancla de la estación. Luego, en la Ciudad de Nueva York, obtuvo un empleo en WABC-TV y entonces en Good Morning America. Sus casi dos décadas como copresentadora de televisión fueron legendarias.

Ella informó desde 26 países, cubrió cinco presidentes, varias Olimpiadas y nos dijo cómo cuidar nuestra salud, nuestros hogares y nuestras familias. La vida después de GMA incluyó, entre otros cargos, trabajar como una correspondiente especial en el TODAY Show, presentadora de la serie Your Health de la estación de televisión CBS y de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, y comenzando en enero, ella asumirá la conducción de Second Opinion de PBS. Ella creó un campamento de verano para las mujeres en Maine, diseñó una línea de artículos para el hogar y escribió 12 libros.

“Cuando conduzco entre mi hogar y la oficina, noto el sol saliendo entre los árboles. En mis 30s, estaba demasiado ocupada como para ver el sol.”

-Joan Lunden

Ella te dirá rápidamente dónde está su corazón. La salud es su pasión. Ella conoce de primera mano los desafíos de la salud. En 2014, Lunden fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo, el cual requirió de quimioterapia, cirugía y radiación. Ella transformó su experiencia en un momento de enseñanza. Ella compartió su batalla contra el cáncer en su autobiografía Had I Known: A Memoir of Survival. Ella defiende a los pacientes de cáncer en Capitol Hill y donde la necesiten, y además ella participa en comunidades relacionadas al cáncer a través de las redes sociales y en su página web, joanlunden.com.

En sus 70s, la esposa y madre de siete, incluyendo a dos grupos de gemelos adolescentes, difícilmente está disminuyendo su ritmo. A inicios de este año, ella publicó su libro más reciente: Why Did I Come Into This Room? A Candid Conversation About Aging. Su perspectiva sobre el proceso de envejecimiento femenino es tan informativo como entretenido. Ella mantiene un tono realista hablando sobre los altibajos del envejecimiento.

Long Island Press habló con Lunden, quien presentará la Exposición Virtual sobre la Salud y Bienestar Fiscal de Schneps Media el 03 de diciembre para hablar sobre su carrera profesional, familia, la salud de las mujeres, envejecer y más.

 

¿Cómo fue el comienzo de tu carrera profesional en una industria tan competitiva? Yo era una mujer joven en un noticiero local de Nueva York cuando recibí la llamada de mi agente diciendo que yo había recibido una oferta para copresentar Good Morning America. Veinte minutos después recibí una llamada de mi ginecóloga diciéndome que yo estaba embarazada con mi primera hija. Eso era un territorio inexplorado. Yo fui una de las primeras anclas en aparecer embarazada en televisión. El canal se portó bien conmigo. Cuando yo les dije que estaba amamantando a mi hija, Jamie, y que ella necesitaba estar conmigo, le dieron un camerino al lado del mío. Tenía una cuna y una enfermera especializada que la cuidaba. Ella inclusive estuvo conmigo cuando cumplió 1 año y yo tenía que cubrir la boda real de Diana y Charles. Yo sentía que estaba ayudando a hacer que las cosas cambiaran para las mujeres en el lugar de trabajo. ABC recibió muchas cartas de los espectadores en apoyo de mi situación. Pero también estaba presente el hecho que, aunque era maravilloso que mi lugar de trabajo fuera tan complaciente, ¿qué ocurría con las otras mujeres? Eso me puso en el camino hacia la defensa de las mujeres. Temprano este año testifiqué ante el Congreso urgiéndoles que apoyaran la Ley de Ausencia Familiar y Médica.

 

Como esposa y madre de siete, ¿cuál consejo les puedes dar a las mujeres sobre equilibrar la vida personal y profesional? No se sientan culpables. La culpa es la pesadilla de las mujeres trabajadoras. Nosotras siempre nos estamos preguntando: “¿Estoy en el lugar correcto en el momento correcto?” Cuando las personas les preguntan a mis tres hijas mayores cómo era yo cuando trabajaba en GMA, a mí me encanta lo que responden: “Ella nos demostró que podemos hacer mucho con nuestra vida. Podemos ser una madre, criar hijos y hacer otras cosas.” Yo estaba aliviada de escucharlas decir esto, ya que una siempre esté preocupada de no haberlas educado bien.

 

Tuviste una carrera profesional increíble. ¿Nos puedes contar algunos momentos destacados? Fue emocionante cubrir las bodas reales de Diana, Fergie y Katie, cubrir inauguraciones presidenciales, las Olimpiadas y hacer cosas como volar en un jet de combate que aterrizó en un portaaviones. Pero también hay historias que todavía llevo conmigo. Una de ellas fue una historia de la Asociación Americana del Pulmón. En el segmento una mujer embarazada que era una fumadora estaba conectada a una máquina de ultrasonido y cuando ella inhaló humo, se podía ver al bebé temblando. Nosotros vimos lo que siente un bebé cuando no está recibiendo oxígeno. Nosotros recibimos cajas de correo sobre ese programa. Eso fue hace más de 20 años. Para ese entonces los peligros del humo de cigarrillo en el embarazo no eran muy conocidos. Eso le hizo ver a todas en casa que no puedes fumar y beber cuando estás embarazada. Otra historia fue sobre una mujer cuya hija fue asesinada por un conductor ebrio. Nosotros la entrevistamos en el día que el conductor iba a sufrir la pena de muerte. Ella dijo que los primeros años después de la muerte de su hija ella estaba llena de odio. Eso la consumió tanto que su matrimonio se desmoronó y terminó en divorcio. Nosotros le preguntamos cómo se sentía que el culpable iba a morir. Ella dijo que lo perdonaba. Ella dijo algo que nunca olvidaré: “Un corazón lleno de odio no tiene espacio para el amor”.

Joan Lunden recientemente publicó: Why Did I Come Into This Room? A Candid Conversation About Aging.

Has sido por mucho tiempo una defensora de la salud. En 2014 tuviste que luchar por ti misma cuando fuiste diagnosticada con cáncer de mama triple negativo. ¿Cómo cambió tu vida? El cáncer de mama es visto como algo horrible, pero en las primeras 24 horas de mi diagnóstico me di cuenta que era una oportunidad para que yo continuara el legado de mi padre. Él fue un cirujano de cáncer. Yo no me hice una doctora, pero podía pasar la antorcha. Yo podía ayudar haciendo que las mujeres recibieran información y apoyo emocional. El cáncer de mama cambió la trayectoria de mi vida y mi carrera profesional. Cuando sobrevives una crisis, tienes una nueva apreciación hacia la vida. Tener cáncer me impulsó a aprender sobre mi cuerpo. Me sentía empoderada por lo que aprendí y quería compartirlo. Eso me dio un nuevo propósito.

 

¿Qué inspiró tu último libro, Why Did I Come Into This Room? Después del cáncer, yo quería envejecer bien. A mí me gusta escribir sobre lo que quiero saber más, esa es mi brújula. Me tomó seis años escribirlo porque algo siempre se interponía en el camino. Pero yo tenía que terminarlo. Este libro es para todas mis hermanas. Nosotras envejecemos diferente a los hombros debido al estrógeno. Nosotras no hablamos suficiente sobre el envejecimiento. Yo quiero que el libro sea algo que inicie conversaciones. Allí hablé sobre qué es frustrante, molesto y embarazoso mientras envejecemos, todo desde una disminución de la lívido, incontinencia urinaria y el olvido hasta el aumento de la cintura. Es decir, yo estoy segura que no comí muchos Doritos en comparación al año pasado. Las mujeres necesitan saber que lo que les ocurre es normal, de otra forma ellas piensan sobre qué demonio les está pasando, sintiendo que son menos relevantes, menos sexy. Es terrible pensar eso. Yo quiero que sepan qué esperar y ofrecer soluciones, pequeñas modificaciones que pueden hacer en su vida y que tendrán un gran impacto.

 

Hablando del envejecimiento, acabas de celebrar tus 70 años. ¿Qué se siente llegar a esa edad? Me gustaría decir que me bajé del tren de la edad a los 45. Cuando me veo en el espejo y reflexiono sobre cómo me siento, tengo entre 45 y 50 años. Pero me asusté un poco. Yo crecí pensando que los 70 era mucha edad. Cuando mi madre era joven, los 59 años era la expectativa de vida promedio. Nosotras crecimos escuchando a nuestros padres hablar sobre ayudar al Tío Charlie, quien no podía ponerse de pie, y en el fondo de nuestras mentes el envejecimiento significaba declive, y eso puede ser un sueño premonitorio. No tiene que serlo. Todo se trata sobre la actitud. Tú puedes extender esa tercera etapa de tu vida si estás dispuesto a esforzarte.

 

¿Estás tomándote todo con más calma? No, para nada. No quiero hacerlo. Soy una persona increíblemente ocupada y hay muchas oportunidades allá afuera. Yo juego tenis y hago senderismo. Durante los veranos en Maine, me gusta escalar paredes. Soy buena en ello. Me enorgullezco al escalar paredes. La primera vez que lo hice, mis brazos me dolían tanto, que me dolía cepillarme los dientes. Yo aprendí el truco de usar la parte baja del cuerpo para hacer fuerza. Pero lo que ha cambiado es cómo yo veo el paso del tiempo. Desde mis 30s hasta mis 50s, estaba en una carrera contra el reloj. Ya no hago eso. Ya no estoy en una carrera. Yo hago lo que quiero. Cuando conduzco entre mi hogar y la oficina, noto el sol saliendo entre los árboles. En mis 30s, estaba demasiado ocupada como para ver el sol Yo tengo una sensación de libertad.