Nuevas rutas y cambios en la red de autobuses de Queens entran en vigor

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La pasajera Louise Stamp dijo que “no tiene problema” con el nuevo rediseño de la red de autobuses en Queens. Le gusta viajar en autobús porque puede ver distintos vecindarios y descubrir nuevos lugares para comprar. Foto por Claude Solnik.

Con su mejor atuendo dominical —un vestido colorido con flores y un sombrero y abrigo amarillos— Louise Stamp tomó el autobús para ir a la iglesia el 31 de agosto, como cada fin de semana. Pero ese día también comenzaron las nuevas rutas de autobuses en Queens, y en lugar de hablar de un sermón dominical, ella opinó sobre el nuevo recorrido hasta la iglesia.

“En lo personal, no tengo ningún problema”, dijo Stamp en Long Island City sobre los cambios. “De hecho, una de las rutas realmente me favorece, así que espero con gusto tomar el B62 de Long Island City a Brooklyn”.

La MTA lanzó el domingo el Queens Bus Network Redesign, que incluyó cambios en numerosas rutas del condado. “Embajadores” de la agencia se ubicaron en paradas, repartiendo folletos y respondiendo preguntas.

Este proyecto culminó tras más de cinco años de trabajo: un plan preliminar en 2019, una nueva propuesta en 2022, un plan final en 2023, audiencias públicas en 2024 y la aprobación oficial de la junta en enero.

Los cambios a un sistema de 70 años que transporta a 800,000 pasajeros diarios comenzaron el 29 de junio y se completaron el 31 de agosto. La MTA además se comprometió a invertir $33.7 millones anuales adicionales para ofrecer “mejoras sustantivas” al servicio en Queens.

La agencia describió la iniciativa como un “esfuerzo histórico para mejorar el transporte en el condado más grande de Nueva York”, con mejores conexiones, más frecuencia y una distribución más equilibrada de paradas.

Las modificaciones incluyen nuevas rutas y números, “rutas rápidas” hacia el metro, reubicación y en algunos casos eliminación de paradas, y recorridos con menos giros.

Los últimos cambios impactan principalmente a Queens noroeste y suroeste: Astoria, Long Island City, Jackson Heights, Ozone Park, Woodhaven, Howard Beach y Far Rockaway.

La MTA recordó que los pasajeros pueden usar el Trip Planner, la app MTA y Bus Time para planificar viajes y aclarar dudas. “Han pasado varias décadas desde que implementamos cambios mayores en las rutas de autobuses de Queens”, indicó la agencia, destacando que el crecimiento y los patrones de viaje han cambiado en el condado.

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El pasajero Myles Gross lee un folleto sobre el rediseño de la red de autobuses en Queens.

En 2018 la MTA rediseñó el servicio expreso de Staten Island y en 2022 modificó la red local del Bronx, con más cambios por venir. Funcionarios señalaron que usaron cinco años de comentarios para crear un sistema más confiable, rápido y simplificado, con mejores conexiones.

“Creo que extender la ruta es perfecto, no solo para los residentes de siempre, sino también para los que acaban de llegar”, opinó Myles Gross, vecino de Queens Village. Aun así, advirtió que es importante que haya suficientes autobuses para evitar retrasos.

Entre los cambios, la ruta B62 fue extendida por la calle 21 hasta Astoria Houses, y se creó la nueva Q80 Local, que ofrecerá más frecuencia y servicio nocturno por Lefferts Boulevard.

Algunos pasajeros sintieron beneficios, otros no vieron diferencia. “Los cambios no me afectaron en nada”, dijo Timmy Johnson.

Desde el 29 de junio, los pasajeros de autobuses en Queens reciben una segunda transferencia gratis al pagar con el mismo dispositivo o tarjeta. La primera debe hacerse dentro de las dos horas y la segunda dentro de las tres horas del primer pago. Este programa piloto durará unos seis meses.

Aunque muchos celebraron los cambios, otros expresaron frustración, como un hombre que afirmó haber esperado una hora el domingo por un autobús.

Stamp, en cambio, dijo que disfruta viajar en autobús más que en metro. “Me gusta porque puedo ver diferentes vecindarios y hasta descubrir restaurantes y tiendas nuevas”, comentó.

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Un autobús de la MTA llega a una parada en Jamaica, Queens.
Foto por Barbara Russo-Lennon.

La MTA analizará en los próximos seis meses el impacto en la velocidad, el número de pasajeros, la confiabilidad, los tiempos de viaje y la satisfacción de los usuarios. Los resultados “servirán para futuros ajustes en la red y garantizar que se cumplan los objetivos del servicio”, indicó la agencia.