“No más odio, no más miedo”, dura protesta contra Trump en Long Island

“Nosotros, la comunidad inmigrante, estamos cansados de sus ataques racistas que lo único que hacen es fomentar el odio. ¡Basta ya!», expresó Silvia Garcia, madre de un estudiante de una escuela secundaria de Suffolk, quien participó en la protesta en contra de la visita a Long Island del presidente de los Estados Unidos, Donald, Trump.

«Le digo al congresista Peter King que por favor pare de invitar al presidente Trump a Long Island, porque él lo único que hace es engrandecerse con las desgracias de las familias inmigrantes y generar odio”, destaco Garcia, frente al lugar en Bethpage donde se realizó el foro (mesa redonda) para hablar sobre la peligrosa pandilla MS-13.

La protesta pública fue liderada por las organizaciones locales Make the Road en New York, Carecen, S.T.R.O.N.G. Youth, Long Island Progressice Coalition, Long Island Civic Engagement Table, Latino Justice, La Unión de Derechos Civiles de New York, entre otras.

*Walter Barrientos, director de Make of the Road New York.*

Patrick Young, director de Carecen en Long Island, señaló que en 30 años trabajando con la comunidad inmigrante nunca había visto tanto ataque en el área por parte de un presidente.

Con voces que gritaban “no más odio, no más miedo”, los participantes de esta jornada destacaron además que no se le está dando el trato adecuado al tema de las pandillas y que las soluciones no están en crear miedo y afectar a jóvenes inocentes de las escuelas, sino en llevar a la mesa a las personas que como ellos conocen con claridad en qué radica el problema de las pandillas o maras.

*Rahsmia Zatar, directora de S.T.R.O.N.G. Youth.*

“Por 18 años he trabajado en S.T.R.O.N.G. Youth, actualmente soy su directora y conozco de cerca toda la problemática y lo que enfrentamos en Long Island con el tema de las pandillas» dijo Rahsmia Zatar.

«No me parece que el presidente Trump quiera en realidad buscarle soluciones al problema, lo único que está haciendo es creando miedo en los residentes en general y se está aprovechando de este tema para hacerlo”, agregó.

Al final la protesta terminó con el mensaje de la importancia de que la comunidad inmigrante local no tenga miedo y se mantenga unida en medio de estos tiempos difíciles.

Long Island se ha convertido en el “centro de un movimiento de odio donde no podemos hablar al mismo tiempo de pandillas y de inmigrantes y ponerlos en la misma categoría”, puntualiza Susan Gottehrer, directora de la sede de Nassau de la Unión de Libertades Civiles de New York.