Más de un centenar de legisladores piden ampliar TPS a El Salvador y Honduras

Más de un centenar de legisladores piden ampliar TPS a El Salvador y Honduras
En Estados Unidos hay más de 251.500 salvadoreños y casi 81.000 hondureños amparados por el TPS: Foto: EFE/Iván Mejía

A favor de los «Tepesianos». Más de un centenar de senadores y representantes en el Congreso de Estados Unidos pidieron al Gobierno del presidente Joe Biden que extienda la designación de El Salvador y Honduras para el Estatus de Protección Temporal (TPS) de sus inmigrantes.

La gestión la encabezaron el senador Tim Kaine, de Virginia, y el representante Joaquín Castro, de Texas, ambos demócratas, en una carta en la cual señalaron que hay más de 400.000 personas en EE.UU. amparadas por el TPS.

Este programa, iniciado en 1990, autoriza al Poder Ejecutivo a designar por periodos limitados a países donde han ocurrido u ocurren desastres naturales, conflictos violentos o persecución política, otorgándoles a los inmigrantes procedentes de esas naciones una protección ante la deportación y un permiso de trabajo.

Actualmente hay 16 países designados para TPS, y en Estados Unidos hay más de 251.500 salvadoreños y casi 81.000 hondureños amparados por esa protección temporal.

En noviembre pasado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció una extensión de 18 meses en las designaciones de Honduras y El Salvador, junto con las de Haití, Nicaragua, Sudán y Nepal, que expirarán 30 de junio de 2024.

En su carta los legisladores instaron a la redesignación de Honduras y El Salvador para TPS, «ya que no es seguro para los ciudadanos (de esos países) el retorno en este momento debido a graves daños ambientales causados por huracanes y catástrofes relacionadas con el cambio climático».

Otras razones que, según los legisladores, hacen peligroso el retorno son «las violaciones de los derechos humanos y las constantes crisis políticas exacerbadas por la pandemia de Covid-19».

«Tanto El Salvador como Honduras encaran realidades separadas pero igualmente devastadoras que impiden que las personas que huyeron de estos países regresen a salvo», señaló la carta, dirigida específicamente al secretario de DHS, Alejandro Mayorkas, y al secretario de Estado, Antony Blinken.

 

NY apoya a Tepesianos

 

Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, reiteró un llamado urgente al presidente Joe Biden para que facilite «de inmediato» el permiso de trabajo TPS para miles de inmigrantes que han llegado a Estados Unidos, y masivamente a Nueva York en el último año, en busca de asilo en el país, cuando está a punto de expirar el Título 42.

Adams pide en particular que se haga una redefinición del Estatus de Protección Temporal (TPS) y extender el periodo de vigencia -lo que puede hacer solo con la firma del presidente-, para Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Sudán, Sudán del Sur, Camerún y otros países africanos.

Asegura que eso permitiría una mayor cantidad de solicitantes de asilo acceder a la protección del TPS y que puedan recibir permiso de trabajo.

También ha pedido a la Administración Biden que amplíe para éstos el acceso a la libertad condicional humanitaria y aumentar la cantidad de agentes del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y reasignarlos para reducir los tiempos de procesamiento de las solicitudes.

La libertad condicional humanitaria, que se puede otorgar por razones medicas o humanitarias urgentes y otras emergencias, es a menudo una «última oportunidad» de obtener la entrada a los Estados Unidos para aquellas personas que de otra manera no reúnen los requisitos para una visa.

Adams, que ha hecho con insistencia reclamos de ayuda económica al Gobierno federal desde que el año pasado decretó una crisis humanitaria por el flujo de inmigrantes, dejó oír otra vez su voz al estar cerca de expirar, el próximo 11 de mayo el Título 42, lo que según él hará aumentar las llegadas irregulares a la ciudad.

El Título 42, una polémica normativa sanitaria impuesta por el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y mantenida por la actual Administración, permite que los migrantes de ciertas nacionalidades que lleguen a la frontera sean expulsados a México, sin darles ocasión de solicitar asilo.

De acuerdo con el alcalde, a Nueva York están llegando unos 1.400 inmigrantes cada semana. Hasta el momento, se han recibido al menos 52.000 personas, muchos familias con niños, y más de 34.000 están en albergues públicos así como hoteles que ha tenido que contratar la ciudad, a los que también provee de comidas así como otros servicios a través de ONGs.

«Miles de personas están esperando para cruzar la frontera y potencialmente terminar en Nueva York, por lo que 52.000 pueden pasar a 100,000», afirmó y reiteró que «no hemos escuchado de un plan real de la Casa Blanca» para cuando expire el Título 42.

«Necesitamos que Washington responda», afirmó Adams y aseguró que «el presidente y la Casa Blanca le han fallado a la ciudad de Nueva York en este tema» de los inmigrantes. Adams dio a conocer además que hasta el pasado 31 de marzo la ciudad había gastado 817 millones de dólares en servicios a los recién llegados.

La ciudad prevé que gastará durante este año fiscal 2023 unos 1.400 millones y 2.900 millones en el 2024. La Administración Adams asegura que es una carga fiscal «insostenible» que ejerce presión sobre el presupuesto de la ciudad y pone en riesgo la financiación de programas y servicios que benefician a los neoyorquinos.

Adams aseguró que los recién llegados le han expresado su deseo de tener un empleo y sostuvo que pueden trabajar en la agricultura, el transporte de servicios de alimentos y fábricas. «Todos están buscando empleados», señaló.