El campeón del mundo y mejor jugador del planeta, Lionel Messi, brilla con la camiseta del Inter Miami causando una revolución en la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol de Estados Unidos que se rinde ante su impacto en el campo de juego, sus goles fantásticos, su tremenda humildad para atender a los hinchas y su gran poder de atracción a nivel comercial.
Messi, de 35 años, viene como un “combo completo” para impulsar el desarrollo de la MLS, fundada en 1996 con apenas 15 clubes franquicias y actualmente conformada por 29 equipos de distintas ciudades del país (incluidos dos de nuestra área: New York City FC y New York Red Bulls).
La presencia del ídolo Messi, proyecta un crecimiento sin presedentes en la liga estadounidense, acaparando la mirada del resto del mundo, y despertando mayor interés en chicos y jóvenes amantes del fútbol, deseosos de practicar este bello deporte que no es tan popular aquí.
Recientemente, Messi dio muestra de su inacabable calidad futbolística decretando la victoria “in extremis” del Inter Miami frente al Cruz Azul mexicano en el nuevo torneo oficial de la Concacaf, denominado “Leagues Cup”.
En los minutos de descuentos, el astro sudamericano frotó la lámpara y de perfecto tiro libre clavó el balón en el ángulo del arco rival para estampar el 2-1 triunfal, remeciendo el DRV PNK Stadium de Florida y levantando de sus asientos a millones de espectadores que gozaron el partido desde cualquier lugar con la transmisión en línea de Apple TV.
Así “La Pulga” Messi tuvo un debut soñado en este certamen donde compiten los equipos de la MLS (de Estados Unidos y Canadá) y de la Liga MX (de México).
Con un remate de su mágica zurda, a los 94 minutos, infló las redes del Cruz Azul callando las bocas de algunos míseros “haters” que envidian sus éxitos y se creen con derecho de cuestionar la impecable trayectoria de Messi, casi 20 años deleitando con su fútbol, ganando 7 balones de oro y consagrándose campeón mundial en Catar 2022.
Messi con apenas unos días de entrenamiento en el Inter Miami, partió como suplente en el juego ante Cruz Azul e ingresó al duelo en el segundo tiempo (minuto 54) en sustitución de Benjamin Cremaschi, juvenil de herencia argentina, para desatar la locura en un estadio pintado de rosa.
Messi, que se calzó de inmediato el brazalete de capitán, entró al partido junto al notable volante español Sergio Busquets con quien jugó varias temporadas en el FC Barcelona marcando época con su “tiki taka” y sus títulos obtenidos.
Sin dudarlo Messi estableció diferencias con la pelota en los pies, la condujo con habilidad y galanura, y dio lindos y peligrosos pases a sus compañeros. El Inter jugó a su ritmo mientras los jugadores de Cruz Azul no podían neutralizarlo por más que lo intentaron.
El aliento emocionante, con acento hispano, que bajaba desde las tribunas era combustible para Messi, y las luces de los teléfonos celulares de los miles de afortunados asistentes fueron el marco ideal para la exhibición de Messi, como nunca antes se vio en EE.UU. ¡Un show de película!.
Y la función espectacular de Messi continuó en su segundo partido con el Inter Miami, esta vez comenzando de titular, para marcar un doblete fulminante y dar una asistencia al finlandés Robert Taylor quien después amplió la cuenta con el cual el equipo de Florida aplastó al Atlanta United por 4-0 y consiguió el primer lugar del grupo Este 3 de la Leagues Cup.
El siguiente rival de Messi y el Inter Miami va a ser el Orlando City FC por la 32vos. de final del certamen de la Concacaf. El cotejo previsto para el miércoles 2 de agosto en el DRV PNK Stadium de Fort Laudardale será un duelo clásido «a muerte súbita» por un boleto a los Octavos de Final.
Imperdible.
