Un hombre residente en Jamaica, Queens, Stephen Giraldo, se declaró culpable en la Corte Suprema de Queens el martes 5 de septiembre de los cargos de intento de asesinato por embestir a su exesposa con su coche SUV y luego apuñalarla en presencia de sus tres hijos, quienes fueron testigos del ataque mientras viajaban en el vehículo de su padre.
La madre sobrevivió al ataque, pero no ha recuperado la conciencia desde el asalto de diciembre de 2022 y sigue bajo cuidado, según la fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz.
Giraldo, de 36 años, de la calle 144 en Jamaica, se declaró culpable de intento de asesinato ante el juez de la Corte Suprema de Queens, Michael Yavinsky, quien se espera que condene al acusado a 25 años de prisión el 6 de octubre.
Según los cargos, el 27 de diciembre de 2022, aproximadamente a las 5:20 a. m., Giraldo estaba en una Ford Explorer blanca fuera de la residencia de Flushing de su exesposa, Sophia Giraldo, de 41 años, para dejar a los tres hijos de la pareja, de 11, 9 y 6 años.
Las imágenes de vigilancia muestran a Giraldo salir del automóvil para mover una bolsa de basura que lo bloqueaba y luego regresar al vehículo. Al mismo tiempo, Sophia Giraldo salió de su residencia y se puso frente al automóvil. Giraldo les dijo a los niños que «mantuvieran puesto el cinturón de seguridad», luego condujo intencionadamente el SUV directamente hacia su esposa, según los cargos. Después de chocar con la víctima, el automóvil se volcó. Giraldo se arrastró sobre su hijo en el asiento del pasajero delantero y salió por la ventana del vehículo, luego apuñaló a su esposa con un cuchillo. La víctima sufrió graves daños neurológicos, huesos rotos en la pierna y una herida de arma blanca que perforó su hígado.
La policía de la comisaría 109 en Flushing llegó a la vivienda en 41-80 Parsons Blvd. y los agentes detuvieron a Giraldo. Los niños no resultaron heridos en la colisión, según el NYPD.
Los servicios de emergencia respondieron a la escena del crimen y llevaron a la víctima al Hospital NewYork-Presbyterian Queens para recibir tratamiento por sus heridas.
«La brutalidad horrorosa del ataque y el hecho de que se cometió a plena vista de los tres hijos pequeños de la víctima provocaron indignación y desolación en toda la ciudad», dijo Katz. «Aplaudimos la declaración de culpabilidad y ver a un hombre violento y peligroso ir a prisión, pero el resultado de hoy no remedia el inmenso dolor y el sufrimiento de por vida que causó el acusado».
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