El fiscal de distrito del condado de Suffolk, Raymond A. Tierney, anunció que Robert Mauro, de 39 años, residente de Miller Place, y un hombre de Lake Grove, de 35 años, fueron acusados formalmente de numerosos delitos relacionados con la sobredosis fatal de una mujer adulta y la sobredosis casi fatal de un niño. La Oficina del Fiscal no nombra al segundo acusado para proteger la identidad del niño víctima.
«Es desgarrador ver a un niño inocente e indefenso convertirse en una víctima más de una droga ilegal mortal. Lo que es más indignante es que se alega que el padre del niño colocó a su propio hijo muy cerca de ese veneno», dijo el fiscal de distrito Tierney. «Luego, dos semanas después de que ese bebé casi muriera por ingerir fentanilo, se alega que el mismo traficante vendió lo mismo a una mujer de Patchogue que no tuvo tanta suerte como el niño y perdió la vida. Resultados trágicos y sin sentido como estos seguirán ocurriendo en nuestras comunidades hasta que la legislatura promulgue una verdadera reforma sobre las drogas».
Según la investigación, el 13 de enero de 2024, miembros del Departamento de Policía del condado de Suffolk (SCPD) y el Departamento de Bomberos de Ronkonkoma respondieron a una llamada al 911 informando que un bebé no respondía en Colmar Avenue, en Lake Grove.
Cuando llegaron, encontraron a «John Doe», un bebé de 11 meses, que se había puesto azul, tenía los ojos en blanco y tenía extrema dificultad para respirar. Debido a su grave condición, la ambulancia que transportaba al niño al hospital tuvo que detenerse durante el tránsito para que un técnico de emergencias médicas (EMT) de MedCat pudiera abordar la ambulancia para brindar atención adicional para salvarle la vida al bebé.
El niño había dejado de respirar durante un período prolongado de camino al Stony Brook University Hospital y no había respondido durante aproximadamente 40 minutos. Cuando los médicos dentro de la ambulancia determinaron que los síntomas que presentaba el niño se debían a una intoxicación por opiáceos, actuaron rápidamente y le proporcionaron al bebé una cantidad de Narcan en cada fosa nasal. Cinco minutos después de la administración de Narcan, respiró profundamente y comenzó a llorar.
Una vez en el hospital, al bebé se le diagnosticó intoxicación aguda por fentanilo, hipoxia e insuficiencia respiratoria y requirió dosis adicionales de Narcan en la sala de emergencias pediátricas. Después de su ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, al bebé se le administró un goteo de Narcan para prevenir insuficiencia respiratoria recurrente debido a la intoxicación por opioides.
El padre del niño fue arrestado el mismo día, sin embargo, fue liberado de la cárcel sin derecho a fianza porque su cargo se consideraba no elegible bajo la ley actual del estado de Nueva York, lo que significa que los fiscales no podían pedir y los jueces no podían fijar la fianza.
El SCPD llevó a cabo una búsqueda en la residencia de Lake Grove y los investigadores supuestamente recuperaron una pajita que contenía residuos de cocaína, 4-ANPP, heroína y fentanilo, una báscula digital con residuos de cocaína, heroína y fentanilo, y una bolsa de plástico con residuos de cocaína.
Una revisión de los datos telefónicos recuperados del teléfono del padre de «John Doe» reveló que el 4 y 5 de enero, supuestamente estuvo en contacto con Robert Mauro y discutieron una venta de narcóticos donde Mauro supuestamente se ofreció a vender narcóticos al padre de «John Doe».
Mauro sabía que los narcóticos que pretendía venderle al padre habían provocado una sobredosis anteriormente. Durante los días siguientes, el padre de «John Doe» buscó activamente las drogas de Mauro. El 9 de enero, Mauro supuestamente vendió la droga al padre de «John Doe», apenas cuatro días antes de que el bebé ingiera una dosis casi fatal de fentanilo.
Fentanilo letal
El 29 de enero, mientras los detectives del Cuarto Escuadrón del SCPD llevaban a cabo su investigación sobre el padre de «John Doe» y Mauro, los detectives del Escuadrón de Homicidios respondieron a una sobredosis fatal que ocurrió en una casa en Patchogue. En ese lugar, las fuerzas del orden recuperaron el teléfono celular de la víctima de 31 años y una cantidad de fentanilo/4-ANPP. La Oficina del Fiscal no nombra a la víctima.
Una revisión de los datos telefónicos de la víctima mostró que le había comprado narcóticos a Mauro el 26 y 28 de enero. Mauro supuestamente le dijo a la víctima que le vendería una mezcla «non-fenty», es decir, narcóticos sin fentanilo.
Una autopsia realizada por la Oficina del Médico Forense de Suffolk concluyó que la causa de la muerte de la víctima fue una intoxicación aguda por drogas mixtas debido a los efectos combinados de fentanilo, flurofentanilo, acetilfentanilo, metoxiacitofentanilo, xilazina y buprenorfina.
El 20 de febrero se ejecutó una orden de registro en la casa de Mauro en Miller Place. Durante el operativo, Mauro supuestamente intentó destruir pruebas arrojando a la nieve por la ventana de su dormitorio una báscula digital y una cantidad de fentanilo/4-ANPP, pero fueron recuperados por las autoridades, así como las pastillas de suboxone y el teléfono móvil de de Mauro.
Una revisión de la evidencia digital recuperada del teléfono mostró que él se comunicó con la víctima el día que ella sufrió la sobredosis. Además, en una comunicación de texto separada con otra persona, Mauro supuestamente describió cuán fuertes eran sus drogas cuando las ingirió, lo que provocó que quedara «noqueado» durante horas.
Tras esto, Mauro fue acusado de homicidio involuntario en 2do. grado, varios cargos de venta y posesión criminal de una sustancia controlada; manipulación de pruebas y uso criminal de parafernalia de drogas. El padre de «John Doe» fue acusado de agresión en 2do. grado, posesión criminal de una sustancia controlada y un cargo de poner en peligro el bienestar de un niño.
El lunes 29 de abril de 2024, ambos acusados comparecieron ante la jueza interina de la Corte Suprema Karen M. Wilutis, quien ordenó la prisión preventiva de Mauro y del padre de «John Doe» durante la tramitación del caso. Mauro deberá regresar a la corte el 14 de mayo; el padre deberá regresar a la corte el 16 de mayo de 2024. Este caso está siendo procesado por la fiscal adjunta de distrito Danielle Davis, de la Oficina de Narcóticos.
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