El candidato a la alcaldía, Curtis Sliwa, dijo que la prostitución está desenfrenada en Corona y Jackson Heights en parte porque, según afirmó, los sucios policías del NYPD están aceptando sobornos y no están haciendo cumplir la ley.
Hizo estos comentarios, sin presentar pruebas, en una marcha por calles seguras y el fin de la prostitución en el vecindario el domingo, 10 de septiembre, donde una mujer contra protestante le escupió en la cara y le arrojó basura mientras caminaba junto a los manifestantes bajo la lluvia torrencial.
«La policía podría acabar con esto mañana», dijo Sliwa a sus seguidores empapado por la lluvia después de que la marcha concluyera en Corona Plaza, un espacio público ubicado en la calle 103 y la avenida Roosevelt.
«Seré muy franco, les están pagando para mirar hacia otro lado, así es como opera la prostitución, no solo aquí sino en todo el mundo», afirmó Sliwa, agregando que desplegará a los Guardian Angels para abordar el problema.
Sliwa, quien vestía su famosa boina y chaqueta rojas, dijo que había un problema similar con la prostitución en Flushing en el pasado y que los oficiales de policía allí fueron arrestados por aceptar sobornos para hacerse de la vista gorda ante la situación.
«Había oficiales de policía asiáticos que aceptaban sobornos para permitir que operaran los burdeles y los salones de masajes, y las mujeres esperaban afuera, de la misma manera que lo hacen aquí, y traían a los hombres adentro hasta que fueron arrestados», alegó Sliwa. «Hasta que se presentaron cargos contra los oficiales de policía, nada se detuvo, deben mantener la presión».
Sliwa no dijo si tenía pruebas de que los policías estaban aceptando sobornos en Jackson Heights y Corona.
El NYPD no respondió a una solicitud de comentarios en respuesta a las acusaciones cuando fue contactado por nuestra publicación hermana, el Queens/Jackson Heights Post.
La manifestación del domingo, que se retrasó alrededor de una hora debido a un aguacero torrencial, fue organizada por un grupo de residentes locales que pedían el fin de los burdeles ilegales en la zona y que se limpiaran las calles y se volvieran más seguras.
Los manifestantes marcharon desde la esquina de la calle 78 y la avenida 37 y a lo largo de un tramo de la avenida Roosevelt hasta Corona Plaza en la calle 103. Los organizadores celebraron una manifestación similar en Corona el mes pasado.
Los vecindarios de Corona y Jackson Heights, particularmente a lo largo de la avenida Roosevelt, se han convertido en un lugar conocido para la prostitución ilegal, con calles llenas de basura y vendedores no autorizados ocupando el espacio de la acera y a menudo bloqueando los cruces peatonales.
Sliwa dijo que los miembros de los Guardian Angels, un grupo desarmado de prevención del crimen que fundó en 1979, irán tras los proxenetas que controlan a las prostitutas y los clientes que pagan por tener relaciones sexuales con ellas. Dijo que fueron desplegados por última vez en la zona en la década de 1980.
Sliwa criticó a los políticos locales, así como al alcalde Eric Adams y a la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, con quien Sliwa tuvo una relación anterior y con quien tuvo hijos, por permitir que las condiciones se deterioraran en el vecindario. Los organizadores de la manifestación dijeron que contactaron e invitaron a todos los funcionarios electos que representan la zona a asistir a la marcha, pero ninguno de ellos respondió a sus solicitudes.
«Su presidente del condado no hace nada. Su fiscal de distrito, que resulta ser la madre de mis dos hijos menores, no hace nada», dijo Sliwa. «Y Eric Adams, el hombre con actitud pero sin plan, dijo que iba a hacer algo al respecto».
Katz y el presidente del condado de Queens, Donovan Richards, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Un portavoz de Adams dijo que el alcalde abordó el tema durante el verano y visitó la zona. El alcalde en ese momento dijo que estaba implementando un plan para abordar el problema.
Sliwa dijo que los Guardian Angels patrullarán pronto las calles de Corona y Jackson Heights para presionar a los proxenetas a detener su actividad ilícita.
«Descubriremos quiénes son, es posible que la policía no quiera lidiar con ellos, pero tenemos nuestras propias formas de lidiar con los traficantes sexuales y estos monstruos», dijo Sliwa en una entrevista posterior con el Queens/Jackson Heights Post después de hablar con la multitud.
«Ellos no quieren meterse con los ‘ángeles guardianes’, te lo aseguro».
Sliwa dijo que los clientes que pagan por trabajadoras sexuales también serán el blanco de los Guardian Angels. Los Guardian Angels están capacitados en artes marciales básicas, resolución de conflictos y comunicación, entre otras habilidades.
«Los clientes son los más fáciles de intimidar. Saldrán del tren 7, les tomaremos una foto, les diremos ‘oye, ¿quieres que tu esposa e hijos vean que vienes a Corona para solicitar prostitución? Regresa a donde vives, vuelve antes de que dejemos que tu esposa e hijos sepan lo que está pasando'», dijo Sliwa.
También advirtió durante su discurso que habría consecuencias si alguien se vengaba de los manifestantes que están pidiendo el fin de la prostitución.
«Mejor no dañen un solo cabello de una de estas mujeres, una de estas abuelas, uno de estos niños, o habrá un precio que pagar», dijo Sliwa entre aplausos de la multitud.
Una bienvenida hostil
Antes en la marcha, una mujer empapada por la lluvia fue vista arrojando envases de cartón al aire y sobre la multitud.
Sliwa se acercó a la mujer y pareció pedirle que se detuviera antes de que ella le gritara «Vete, lárgate» y le escupiera dos veces.
Luego gritó: «Vete, lárgate» y le escupió por tercera vez después de que Sliwa extendiera la mano para calmarla.
La mujer, que no hablaba bien inglés, luego arrojó más basura de cartón al suelo y le dijo: «¿Estás limpio ahora»?
Continuó arrojando la basura por la acera y cuando se le preguntó por qué lo hacía, no respondió y luego arrojó basura a este reportero. Dos personas con mascarillas, que no parecían estar con los manifestantes, luego bloquearon a este reportero para evitar que siguiera hablando con la mujer.
‘Nos merecemos calles limpias’
La manifestación fue organizada por los residentes locales Massiel Lugo, madre de dos hijos, Guadalupe Aguirre, coordinadora de Casa San Judas, un grupo local que ofrece programas para jóvenes en la zona, y Ramses Frias, todos de ascendencia latinoamericana, al igual que la mayoría de los manifestantes.
Unas 60 personas participaron en la manifestación, pero los organizadores dicen que muchas más personas habrían asistido si el clima hubiera cooperado.
Los manifestantes, que incluían a muchos niños pequeños, llevaban carteles que decían: «La prostitución no debería ser mi modelo a seguir» y «Merecemos tener calles limpias».
Lugo tenía un cartel con los nombres de varios funcionarios electos con comentarios al lado de sus nombres. Por ejemplo, su cartel decía que la senadora estatal Jessica Ramos quiere legalizar la prostitución y el cartel escribía «foto» al lado del nombre de la congresista Alexandria Ocasio Cortez.
Ocasio Cortez, el concejal Shekar Krishnan y la asambleísta Catalina Cruz también fueron nombrados en el póster de Lugo. De los cuatro, solo Ramos respondió a una solicitud de comentarios.
«Cada uno de mis electores ciertamente tiene derecho a expresar sus preocupaciones», dijo Ramos en un comunicado. «Sin embargo, desearía que en lugar de invitar a Curtis Sliwa y su retórica antiinmigrante a nuestra comunidad, hubieran intentado hablar realmente conmigo al respecto».
«Muchos de los organizadores saben cómo comunicarse conmigo. Podríamos haber discutido la diferencia entre despenalización y legalización o cómo yo, como madre soltera que vive en Roosevelt con sus dos hijos pequeños, también estoy preocupada por la cantidad de trabajo de supervivencia que estamos viendo en nuestras calles», agregó Ramos. «En cambio, eligieron demonizar a nuestros vecinos».
Lugo dijo que el grupo no se acercó a Sliwa para participar en la manifestación; en cambio, el excandidato a la alcaldía se enteró del evento y se presentó antes de la marcha y preguntó a los organizadores si podía unirse a ellos. Lugo dijo que el grupo estuvo de acuerdo y enfatizó que la manifestación no trataba sobre la inmigración. El tema no fue mencionado por ninguno de los manifestantes.
Sliwa ha estado involucrado y arrestado en varias protestas contra los refugios de migrantes en toda la ciudad. Le dijo al Queens Post/Jackson Heights Post que esas manifestaciones se oponen a la inmigración ilegal y no a la inmigración legal, que dijo que da la bienvenida.
Mientras tanto, un portavoz del concejal Francisco Moya dijo que estaba ocupado con una emergencia familiar y no pudo asistir. Moya asistió a la última manifestación organizada por el grupo y ha sido el único representante del área que ha apoyado públicamente sus objetivos.
Los manifestantes marcharon hacia el este por la avenida 37 durante unos pocos bloques, coreando: «¿Qué queremos? ¡Calles limpias! ¿Cuándo las queremos? ¡Ahora!» También corearon varios lemas en español.
Luego giraron hacia el sur en la avenida Roosevelt y marcharon por esa calle hasta que se detuvieron en Corona Plaza. El objetivo de tomar esta ruta era resaltar los varios salones de masajes que presuntamente operan como burdeles a lo largo de la avenida Roosevelt y mostrar a las trabajadoras sexuales paradas afuera. Al menos dos furgonetas de policía escoltaron a los manifestantes durante toda la marcha.
Sin embargo, muchas de las trabajadoras sexuales que normalmente están paradas afuera de los establecimientos no estaban allí y los manifestantes dijeron que las prostitutas no estaban ofreciendo servicios sexuales debido a la fuerte lluvia. Sin embargo, los manifestantes se detuvieron en varios cruces y señalaron algunos establecimientos que, según ellos, están operando como burdeles.
Por ejemplo, Lugo señaló presuntos burdeles mientras se detenían en la esquina de la avenida Roosevelt y la avenida Whitney, y en la avenida Roosevelt y la calle 95.
«En cada bloque, en ambos lados, hay al menos tres [burdeles], desde la calle 78 hasta la calle 103», dijo Lugo. Señaló un presunto burdel en la esquina de la avenida Roosevelt y la calle 95 y dijo que en una ocasión reciente, ella y otro manifestante vieron a alrededor de 10 hombres entrar en el establecimiento en cuestión de minutos.
«Estamos aquí como madres muy preocupadas, como residentes. Queremos proteger a nuestros hijos. Nuestros hijos no deberían estar expuestos a esto», dijo Lugo. «Viví y crecí aquí toda mi vida y no estuve expuesta a estas cosas. Esto no es justo. Esto no les sucede a otras comunidades».
A lo largo de la ruta, los montones de basura eran comunes. También había docenas de vendedores no autorizados que vendían comida y bloqueaban las aceras.
La cantidad de vendedores que operan, y las personas que comen bajo los gazebos, en la esquina de la avenida Roosevelt y la calle Warren era tan grande que era difícil caminar por la acera allí.
Un vendedor de comida que operaba bajo las escaleras de la estación de metro de Junction Boulevard dejó muy poco espacio para que los pasajeros accedieran a las escaleras.
Frías comparó las condiciones con un país del tercer mundo y dijo que era inaceptable en una nación desarrollada. Dijo que las condiciones son peores en la zona cuando el clima es bueno.
«Los principales problemas en la zona son calles congestionadas, muchos vendedores ilegales en la calle y demasiada prostitución», dijo Frías. «La manifestación fue un éxito. Estoy seguro de que llegamos a mucha gente con nuestro mensaje y vamos a seguir presionando para asegurarnos de que los políticos y otros residentes de esta área comprendan que estamos aquí y que los vamos a representar y que vamos a seguir avanzando hacia una comunidad mejor.
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