¿Cambio de táctica? ICE detiene a familias enteras para interrogarlas dentro del 26 Federal Plaza en nueva estrategia de detención

En medio de la indignación por la redada de ICE ocurrida el martes en Canal Street, agentes encapuchados adoptaron una nueva táctica la semana pasada en el cercano 26 Federal Plaza: detener a varias familias a la vez y llevarlas bajo custodia para interrogarlas.

Tras el caótico y violento operativo en Chinatown, el miedo y la desesperación dentro del tribunal de inmigración en el Bajo Manhattan aumentaron visiblemente.

Fuentes cercanas a los procedimientos de ICE en el 26 Federal Plaza confirmaron que los agentes cambiaron de táctica. Para desviar la atención mediática, los encapuchados sustituyeron la fuerza física por procedimientos más sigilosos.

Como observó nuestra publicación hermana, amNewYork, la semana pasada, un hombre ruso acompañado de su esposa, su bebé y su hijo pequeño fue detenido al salir de una sala del piso 12, aunque luego fue liberado.

“¿Pensaste que íbamos a hacer eso? No lo haríamos”, dijo uno de los agentes, refiriéndose a detener a la familia. Sin embargo, otro agente los interceptó pocos pasos después y les dijo: “Necesitamos hacerles unas preguntas”.

Sin tocarlos, los agentes los escoltaron hacia un ascensor. Hasta el momento, se desconoce su paradero.

Pocos minutos después ocurrió un incidente similar: un padre con su hija en brazos y su esposa fueron conducidos también a un ascensor. Cuando los fotoperiodistas comenzaron a tomar imágenes, uno de los agentes federales agitó la mano frente a las cámaras.

Ese mismo día, un grupo de oficiales federales se acercó a una mujer que esperaba el ascensor y revisó sus documentos. Al determinar que no era la persona que buscaban, la dejaron ir, pero el susto la hizo romper en llanto.

En otras ocasiones, los agentes encapuchados se deslizaban dentro de los ascensores junto a inmigrantes que entraban, desapareciendo con ellos tras cerrarse las puertas.

Este cambio de estrategia ocurre tras meses de arrestos intensos y físicos, en los que asistentes a las audiencias fueron derribados al suelo o cargados fuera de los pasillos del tribunal.

Un observador del tribunal que se identificó como Peter, quien trabaja para rastrear a las personas detenidas por ICE, calificó esta nueva práctica de extremadamente preocupante.

“Detener familias enteras, aunque sea temporalmente, representa una escalada seria en las tácticas. Cuando separan a una familia dentro del tribunal, al menos los que quedan pueden recibir ayuda o asesoría inmediata”, explicó. “Pero cuando una familia entera desaparece dentro del edificio federal, se queda sin ningún recurso de apoyo tras la detención. Tal vez ese sea el objetivo de esta nueva práctica”.

En respuesta, el congresista Dan Goldman realizó una visita sorpresa el 23 de octubre al tribunal de inmigración, donde se enfrentó a varios agentes encapuchados exigiendo ver sus placas y saber a qué agencia pertenecían.

En esa ocasión, una docena de agentes esperaban fuera de una sala a que el juez liberara a los comparecientes. Poco después del mediodía, un grupo numeroso —principalmente familias— salió al pasillo.

Un joven padre con un niño en brazos fue detenido, lo que provocó que su esposa empujara entre la multitud gritando por piedad. Fotógrafos de prensa y el congresista observaron atentos.

Finalmente, los agentes lo soltaron, y las familias corrieron desesperadas hacia los ascensores, golpeando el botón de bajar y empujándose unas a otras para entrar, como si sus vidas dependieran de ello.

Peter, el observador, aseguró a amNewYork que gracias a la presencia de la prensa y del congresista Goldman el hombre fue liberado.

El viernes, los políticos mantuvieron la presión. Esta vez, el contralor de la ciudad, Brad Lander, apareció de sorpresa en el lugar.