Recientes incidentes criminales relacionados con los solicitantes de asilo y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), han desencadenado una peligrosa oleada de desconfianza en contra de los inmigrantes en la ciudad de Nueva York.
Por tal motivo, el Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York y Make the Road New York, dos organizaciones proinmigrantes locales, publicaron recientemente el memo titulado «Cómo los Inmigrantes Hacen que las Comunidades Sean Más Seguras».
El memo, redactado por ambas organizaciones, comienza con una introducción concisa y directa sobre el motivo de su elaboración, destacando que este tipo de retórica sigue la misma estrategia xenófoba que se ha visto en innumerables ocasiones, incluso bajo la administración de Donald Trump.
Sin embargo, el memo afirma que, a pesar de la atención mediática que estas tácticas pueden generar, la evidencia disponible es clara: no existe una conexión entre la inmigración y el crimen.
Las organizaciones, a través del comunicado, proporcionan datos y estudios que apuntan a que las tasas de encarcelamiento entre los inmigrantes de primera generación son considerablemente menores que las de los ciudadanos nacidos en Estados Unidos. De hecho, un estudio de Stanford de 2023 encontró que los inmigrantes tenían un 30% menos de probabilidades de ser encarcelados que los individuos blancos nacidos en Estados Unidos, y un 60% menos que el promedio de los estadounidenses en general.
Asimismo, se citan estudios que muestran que las ciudades que reciben más refugiados experimentan una disminución en las tasas de delitos violentos y en contra de la propiedad. Además, el memo presenta información sobre cómo la presencia de inmigrantes en una comunidad no solo no aumenta la criminalidad, sino que, ayudaba a que los vecindarios fueran más seguros.
Según la publicación, estos datos han permanecido estables durante más de un siglo, desde 1880, cuando comenzaron las primeras oleadas de inmigración a este país.
Finalmente, el memo enfatiza la importancia de las leyes de las ciudades santuario para mantener la seguridad en las comunidades. Se argumenta que estas leyes evitan que la policía local actúe como agentes de ICE, lo que a su vez fomenta la confianza en las autoridades y facilita la cooperación de los residentes en la investigación de delitos.
El memo concluye resaltando que, a pesar de los intentos de difundir información errónea y generar miedo, la realidad es que los inmigrantes han desempeñado un papel fundamental en la historia y la prosperidad de Nueva York durante siglos.
La llegada de nuevos inmigrantes, afirma el memo, no es un fenómeno sin precedentes, y las comunidades deben resistir los esfuerzos por desacreditar y estigmatizar a los recién llegados.
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