La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, firmó recientemente una legislación que permitirá a la Stony Brook University ampliar su oferta de alojamiento estudiantil en la zona norte del campus universitario.
Dicho anteproyecto de ley fue impulsado por la senadora Mónica R. Martínez y aprobada por unanimidad en el Senado Estatal el pasado mes de junio. La medida apoyará sin lugar a dudas a esta prestigiosa Universidad Estatal en el cumplimiento de su rol en la educación, la investigación y la economía regional.
La reciente legislación promulgada autoriza a la Junta Directiva de SUNY a alquilar una parte de los terrenos del Campus Oeste de la Stony Brook University para la construcción de nuevas viviendas para albergar estudiantes de pregrado, posgrado, profesores y personal en general. Se espera que el proyecto proporcione alrededor de 1 mil 900 camas exclusivamente para miembros de la comunidad universitaria antes mencionada.
“Esta legislación le da a Stony Brook la capacidad de crecer con el tiempo”, comentó la senadora Martínez, quien además agregó qué: “aumentar la capacidad de alojamiento para estudiantes, profesores y el personal; le dará a la Universidad la base necesaria para acoger nuevos talentos, impulsar proyectos de investigación y fortalecer la economía de nuestra región. Agradezco a la gobernadora Hochul por firmar esta normativa y reconocer la importancia global, regional y nacional de la Universidad”.
La firma del proyecto de ley se llevó a cabo en el marco de un evento en el que se anunció la asignación de $300 millones de dólares en fondos estatales para establecer el Centro de Investigación e Innovación Cuántica en Stony Brook.
Este nuevo centro «Quantum Research and Innovation Hub» posicionará a Stony Brook como un referente nacional en ciencia y tecnología cuántica; apoyará la investigación y permitirá la creación de nuevas oportunidades a lo largo del estado de Nueva York.
Desde hace mucho Stony Brook University ha enfrentado dificultades para satisfacer la demanda de alojamiento en el campus. Dicha situación se agravó con las catastróficas inundaciones en agosto de 2024, las cuales dañaron dos de las residencias universitarias.
Esta tormenta que azotó a inicios del otoño pasado, llevó a las autoridades de esta institución de enseñanza superior a aumentar los costos de matrícula, cancelar mudanzas, reubicar temporalmente a los estudiantes en hoteles y a ofrecer incentivos económicos a quienes entregaran sus habitaciones. Otros estudiantes fueron alojados en habitaciones triples obteniendo un descuento especial.
