El teatro es mucho más que entretenimiento. Para Mino Lora, es un acto de resistencia, identidad y comunidad. Como fundadora de The People’s Theatre Project (PTP), ha dedicado su vida a abrir espacios para los inmigrantes en la escena artística de Nueva York.
Este abril, su más reciente proyecto, The Domino Effect, llega al escenario con una historia profundamente humana sobre inmigración, diversidad generacional y comunidad LGBTQ+. Con un elenco multicultural y una narrativa poderosa, la obra nos recuerda que el diálogo entre generaciones es clave para el cambio.
Bajo la dirección de Mino Lora, esta historia explora la intersección de generaciones, identidades y comunidades marginadas en un juego de dominó que se convierte en un símbolo de conexión y pertenencia.
“A pesar de nuestras diferencias, tenemos que estar unidos para el progreso de todos”, afirma Lora.

Con el estreno de The Domino Effect, Lora conversa con Noticia NY sobre su visión y su compromiso con el arte como agente de cambio. La obra estará en cartelera del 4 al 20 de abril en A.R.T./New York Theatres.
Un teatro para la comunidad
Fundaste People’s Theatre Project para amplificar las voces de los inmigrantes. ¿Qué te motivó a dar ese paso y cómo ha evolucionado la compañía desde su creación?
Me di cuenta de que en Washington Heights, una comunidad tan latina, el teatro no era tan accesible. No había teatro, y todavía no hay. Estamos en proceso de abrir el primer teatro y crear un espacio donde podamos contar nuestras historias desde nuestro punto de vista. Tenemos mucho por decir.
People’s Theatre Project se sometió a un cambio de marca y de nombre. ¿Puedes darnos un adelanto de lo que viene y por qué este cambio ocurre en este momento?
Tenemos más de cinco años trabajando en este proyecto de construcción y recaudación de fondos para traer al Alto Manhattan el primer centro cultural inmigrante. Es el primero en la ciudad y el estado de Nueva York. Ya abre sus puertas el año que viene y se va a llamar The People’s Theater (El Teatro del Pueblo). Este cambio de nombre es en anticipación a la apertura para asegurar que la comunidad inmigrante de Nueva York sepa que estamos aquí para ellos. Nuestra presidenta de la Junta Directiva dijo que le estamos cambiando el nombre porque hemos sido un proyecto por 16 años, pero el proyecto en sí tiene un punto final. El Teatro del Pueblo es para siempre.

The Domino Effect: un reflejo de la realidad
¿Qué te atrajo de The Domino Effect y por qué sientes que esta obra es tan urgente en este momento?
La obra tiene dos años en desarrollo y comenzó con el interés de ver cómo muchos jóvenes no tienen el vocabulario o la capacidad de hablar sobre su identidad como gay, bisexual, o diferente, en términos raciales o de género con sus padres o generaciones mayores. Es necesario tener una conversación sobre estos temas tabú. No podemos tener miedo de conectar con los demás, y eso nos lleva a lo que está pasando ahora. Es importante escuchar y traer a toda nuestra familia a estas conversaciones sobre cómo seguimos adelante. A pesar de nuestras diferencias, tenemos que estar unidos para el progreso de todos.
La obra entrelaza las experiencias de inmigrantes, personas LGBTQ+ y diferentes generaciones. ¿Qué esperas que el público se lleve de estas narrativas entrecruzadas?
Lo primero que espero que se lleven es esperanza, porque la necesitamos. Esperanza de que vamos a estar bien. La importancia de conversar, tener diálogo y tratar de entender el punto de vista de los demás.
El juego de dominó es un elemento central en la historia. ¿Qué lo convierte en una metáfora tan poderosa para los temas de la obra?
El dramaturgo Marco Antonio Rodríguez fue quien trajo la idea. En muchas culturas latinas es común ver jugar dominó. No es solo una metáfora, es algo cultural donde el abuelo juega con el niño. Es uno de los pocos momentos donde diferentes generaciones tienen conversaciones. Como lo dice Bad Bunny en una canción, “Yo con mi abuelo jugando dominó”. También lo estamos usando como metáfora, porque dentro de este juego, muchas cosas pasan. Y para eso hay que ir a ver la obra.

Un compromiso personal y colectivo
Tu trabajo a menudo refleja tus propias experiencias como inmigrante dominicana. ¿De qué manera The Domino Effect se siente personal para ti?
De tantas maneras. Primero, soy mamá de dos hijos dominicanos criándose aquí en Nueva York y quiero que sepan que su voz es importante. Somos una organización no solo multilingüe, sino multigeneracional, y tenemos programas para todas las edades.
Para quienes quieran ver The Domino Effect, ¿dónde pueden conseguir boletos y existen programas comunitarios que hagan la obra más accesible?
En www.peoplestheatreproject.org. Vamos a tener varias noches donde los boletos serán más baratos, así como códigos de descuento para adultos mayores y estudiantes. También, si los maestros quieren traer a sus estudiantes, pueden contactarnos para obtener un código especial y hacer la obra aún más accesible. Queremos que nuestra comunidad venga a ver esta obra y salga con más esperanza para el futuro.