Por Joe Pantorno
AMNY.com
WASHINGTON — El primer vistazo real a la Copa Mundial de la FIFA 2026 en Estados Unidos ha sido bastante positivo para la selección estadounidense.
El sorteo del 5 de diciembre colocó a Estados Unidos en un grupo tan favorable como el que se puede encontrar en la renovada competición de 48 naciones.
Inglaterra debuta contra Croacia en el Grupo «L», Brasil comienza su torneo contra Marruecos en el Grupo «C», y España cierra el Grupo «H» contra Uruguay.
A su vez, en el Grupo «D», EE.UU. enfrenta a Australia, número 26 del ranking, Paraguay, número 39, y al ganador de la repesca europea entre Turquía, Rumania, Eslovaquia y Kosovo.
No solo es una victoria posible, sino que también genera expectativas aún mayores para la nación anfitriona, que busca confirmar que esta es, sin duda, una época dorada para el fútbol estadounidense.
Sin embargo, el seleccionador de Estados Unidos, el argentino Mauricio Pochettino, está frenando el ritmo, especialmente para un país que no ha estado ni cerca de alcanzar la cima de la legítima contienda por un título mundialista.
“Quizás si eres Argentina, el mejor equipo y el último ganador del Mundial, podrías pensar: ‘Bueno, esta es la fase de grupos, después, ¿qué va a pasar?’”, dijo el argentino. “¿Pero con Estados Unidos? Nuestro primer partido es la final del Mundial. Nuestro segundo es la final del Mundial”.
Pochettino tiene a su equipo jugando su mejor fútbol desde que asumió el cargo en septiembre de 2024. Estados Unidos derrotó a la potencia asiática Japón por 2-0 el 9 de septiembre, y un mes después empató 1-1 con Ecuador, que terminó segundo en la clasificación para el Mundial de la CONMEBOL, solo por detrás del vigente campeón, Argentina.
Barrieron en enfrentamientos consecutivos contra sus oponentes del Grupo «D», venciendo a Australia el 14 de octubre y a Paraguay el 15 de noviembre por 2-1. Tres días después, golearon 5-1 a la potencia sudamericana Uruguay.
Con esto, algo especial se está grabando en la mente de los estadounidenses gracias a su entrenador.
“La fe en el fútbol lo es todo, porque sin fe —se puede tener talento, se puede tener estrategia— pero si no se tiene fe, espíritu y lucha, es algo emocional que se necesita para conectar con la energía y expresar el talento”, dijo Pochettino. “No puedo mentir, en los últimos partidos, en las últimas ventanas, el equipo fue capaz de mostrar algo muy bueno a la afición”.
“La fe es lo más importante que Pochettino ha inculcado en el equipo”, añadió el veterano defensa Tim Ream. “Demostró la falta de miedo que tenemos hacia estas potencias. También demostró nuestra unión”.
El capitán Tyler Adams afirmó que el mensaje de Pochettino está sentando las bases de una “cultura ganadora”, lo que alimenta aún más la creencia de que nos espera una gran actuación en el torneo. “No piensen demasiado, luchen y cumplan las reglas”, dijo Pochettino.
“Si logramos tener 26 jugadores en la plantilla alineados con la misma mentalidad, siendo humildes, anteponiendo el interés del equipo a los propios, es muy sencillo. Es muy sencillo, pero muy difícil de conseguir”.
