La polémica guerra contra la MS-13 deja demanda a policía y alerta a padres

La polémica guerra contra la MS-13 deja demanda a policía y alerta a padres
Irma Solis, directora en Suffolk de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU).

 

Irma Solis es directora de la sede en Suffolk de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU, por sus siglas en inglés). La abogada, defensora de los derechos y activista legal por más de 15 años, actualmente le pone la cara a la demanda que NYCLU le entabló a la policía de ese condado por compartir información sobre estudiantes de escuelas secundarias locales a Inmigración, en medio de la guerra declarada a la peligrosa pandilla MS-13 para la cual según afirma, los padres deben estar preparados.

“La lucha contra las pandillas ha repercutido principalmente en las escuelas. Los estudiantes eran suspendidos de clases y mientras tanto Inmigración llegaba a sus casas y los arrestaba”, declara Solis, quien además mencionó que de acuerdo a las investigaciones de NYCLU, dentro de las escuelas que más han comprobado que comparten información con la policía y de donde se han generado la mayor cantidad de arrestos son las escuelas de Brentwood, Amityville, Huntington y Patchogue.

Estos arrestos motivaron que las sedes de NYCLU en los estados de Carolina del Norte y de Virginia empezaran a alertar sobre el gran número de jóvenes que llegaban a estos centros de detención procedentes de Long Island, muchachos inmigrantes que en su mayoría fueron admitidos en el país en el 2013 y 2014 cuando eran niños bajo la clasificación de «No Acompañados».

Ante el hecho, la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés) entabló una demanda federal para exigir que esos jóvenes tuvieran una segunda audiencia con un juez de inmigración, “cuando entraron al país tuvieron una primera audiencia y un juez había determinado que no eran un riesgo para la comunidad”, relata Irma Solis.

 

Comparten información

 

Con la demanda, un juez federal determinó que cuando fueron detenidos los jóvenes se violaron sus derechos constitucionales concediendo la audiencia con un juez de inmigración, “donde ACLU se dio cuenta que los arrestos estaban basados en la información que la policía del condado de Suffolk y las escuelas habían proporcionado”, recalca Solis.

La polémica guerra contra la MS-13 deja demanda a policía y alerta a padres
La polémica guerra contra la MS-13 deja demanda a policía y alerta a padres. (Foto: ICE)

De igual forma, en estas audiencias 29 jóvenes quedaron en libertad porque el juez determinó que no había pruebas que comprobaran su participación en pandillas.

“En agosto del 2017 sometimos una petición a la policía de Suffolk para que nos mostrara la evidencia de los arrestos y las políticas de colaboración entre las escuelas, la policía e inmigración, pero nunca nos facilitaron ninguno de esos documentos, entonces en febrero de este año entablamos una demanda aduciendo que la policía de ese condado se rehusó a darnos la información que pedimos y que ante la ley tenemos derecho a conocer”, destaca Solis.

Por su parte, mientras que las investigaciones de la demanda siguen su curso, el Departamento de Policía del Condado de Suffolk, en manos de su nueva comisionada Geraldine Hurt, se abstiene de hacer comentarios al respecto.

 

 

Perseguidos por pandillas

 

Para Irma Solis, directora de NYCLU en Suffolk, en esta guerra contra la MS-13 los padres deben estar muy atentos de lo que pase con sus hijos para evitar que ellos sean involucrados equivocadamente o no reciban la asistencia legal adecuada.

“Los padres deben entender y leer el código de conducta de las escuelas de sus hijos, el cual por ley -si no hablan inglés- debe ser proporcionado en español. Es importante conocerlo y cualquier aspecto que no sea claro que vayan a la escuela y pregunten”, señala Solis, haciendo énfasis por ejemplo, en la ropa que deben o no usar sus hijos cuando van a estudiar.

Otro aspecto importante es que los padres deben conocer que legalmente la escuela no puede compartir la información personal o el récord escolar de sus hijos con nadie, ni con la policía sin hacerlo saber primero al padre, a no ser que haya una emergencia y sea necesario a nivel general compartir datos de todos los estudiantes.

“De la mayoría de arrestos que se han hecho en Long Island, el factor común que han encontrado los abogados es que los padres nunca fueron notificados por las escuelas de que la información de sus hijos iba a ser remitida a la policía”, dice Solis.

“Para los padres que tienen una sospecha de que su hijo esté involucrado en actividades de pandillas, o que saben que sus hijos tienen información valiosa o están siendo perseguidos por pandillas, es sumamente importante que busquen ayuda en organizaciones legales pero nó en la escuela, porque podría estar en peligro la seguridad de sus hijos”, puntualiza Solis.

Finalmente, añade que es importante tener en claro que cuando un policía cruza la puerta de una escuela no deja de ser policía.