Jennifer Peña está de regreso y más fuerte que nunca. Con más de 10 millones de discos vendidos y una carrera que marcó a toda una generación, la cantante nos sorprende con WAKALA, un tema cargado de ritmo, sinceridad y poder femenino. Esta nueva canción no endulza las palabras: dice lo que muchas piensan y pocas se atreven a cantar.
Con su inconfundible estilo, Jennifer transforma la cumbia pop en un espacio de desahogo, risa y liberación. WAKALA nace del deseo de soltar el miedo, confiar en su instinto y volver a enamorarse del proceso creativo. “No es una canción personal, pero me enseñó muchísimo”, nos cuenta, con la misma honestidad que refleja en cada verso.
En esta conversación con La Entrevista, Jennifer nos abre las puertas de su presente artístico: habla de su evolución, de su nuevo acuerdo con Symphonic Latino y de los sueños que todavía quiere cumplir. A corazón abierto, nos recuerda por qué su voz sigue siendo una de las más poderosas de la música latina.
«WAKALA» es una canción que no se guarda nada. En la letra hablas con mucha franqueza sobre una relación frustrante. ¿Te inspiraste en una experiencia propia o en historias que muchas mujeres viven en silencio?
«WAKALA» no es una canción personal para mí, pero sí me ha enseñado muchísimo. Aprendí a confiar en el proceso de convertir una idea en una historia con la que otros puedan identificarse. También aprendí a darme a mí misma el permiso creativo de contar y cantar lo que yo quería, sin presiones ni miedos. Al soltar el miedo, me enamoré nuevamente del proceso.
¿Por qué elegir la cumbia pop como vehículo para un mensaje tan directo? ¿Qué crees que aporta este ritmo a la fuerza de la canción?
Cuando se me ocurrió la idea de esta canción, sabía que tenía que ser una cumbia divertida porque así salió la melodía. Después, dejé que el proceso formara el resto de la canción… de la historia.
Dices que “WAKALA no es solo una palabra, es una reacción”. ¿Cómo defines esa reacción en tu vida hoy?
Es una reacción, pero además es un momento de risa. Una manera de describirlo es el momento en que decides no aguantar más, pero también es el momento en el que te burlas de ti misma por haber aguantado tanto. Sonríes porque la vida sigue siendo hermosa y también porque, al escuchar WAKALA, te dan ganas de bailar (risas).
Acabas de firmar con Symphonic Latino. ¿Qué oportunidades te abre este nuevo acuerdo y cómo se alinea con tu visión artística actual?
Me da la oportunidad de conectar con mis fans de nuevo a través de la música. Siento que también ha hecho que la gente —que quizá se había olvidado un poquito del nombre o de la música de Jennifer Peña— recuerde que estoy de nuevo, y que tal vez mi pasado solo fue el comienzo de algo mucho más grande y mágico.
¿Qué sueñas lograr con esta nueva etapa musical? ¿Hay algo que aún te gustaría explorar o lograr que no has hecho?
Me encantaría hacer colaboraciones en el futuro y también me gustaría poder viajar y llevar mi música nuevamente a otros lugares que han estado esperando por mucho tiempo música nueva de Jennifer Peña, como Centro y Suramérica. Mis sueños y metas siempre han sido más personales. Trato de enfocarme en el crecimiento personal. Ya siento este crecimiento con esta música, con los procesos y las ideas. Aunque sé que me falta mucho por hacer, explorar y lograr, siento que voy por un buen camino.