Hay aproximadamente 18,000 empleos disponibles para los migrantes venezolanos una vez que sean elegibles para trabajar a través del programa de visas de Estatus de Protección Temporal (TPS), dijo la gobernadora Kathy Hochul el lunes.
La gobernadora, durante una conferencia de prensa en Chelsea Market en Manhattan el 2 de octubre, dijo que los migrantes venezolanos podrán solicitar el estatus de TPS el martes y serán elegibles para trabajar 30 días después de presentar sus solicitudes.
Los empleos serán proporcionados por casi 400 empleadores en todo el estado que se presentaron desde finales de agosto en un programa que empareja a empresas que necesitan llenar empleos con migrantes elegibles. El programa tiene como objetivo resolver dos problemas simultáneamente, llevar a más migrantes a la fuerza laboral legal, al tiempo que aborda una grave escasez de trabajadores en todo el estado.
Las vacantes se abren casi dos semanas después de que la administración del presidente Biden extendiera y redesignara el TPS para los migrantes venezolanos que llegaron a Estados Unidos antes del 31 de julio. A partir del martes, miles de recién llegados elegibles pueden comenzar a solicitar el TPS, dijo Hochul.
«La pregunta que tenía era si los empleadores estarían interesados en este programa», dijo Hochul. «Bueno, adivinen qué, ya tenemos casi 400 empleadores que se han levantado, que dijeron ‘sí, sí, los abrazaremos, los contrataremos. Les daremos esa oportunidad de alcanzar el Sueño Americano que querían para ellos y sus familias'».
Aproximadamente 61,000 migrantes todavía viven en refugios y albergues de emergencia de la ciudad, y casi 119,000 han llegado a la ciudad desde la primavera de 2022. Hochul y el alcalde Eric Adams han argumentado durante mucho tiempo que la mejor manera de aliviar la abarrotada población de refugios es darles a los migrantes un estatus legal de trabajo para que puedan mantenerse a sí mismos y no tengan que depender de la ciudad.
Hochul dijo que los trabajos disponibles abarcan una gran cantidad de industrias del sector privado. Aproximadamente una cuarta parte de esos empleos están en la industria de la hospitalidad, seguidos de la atención médica y la fabricación en segundo y tercer lugar con un 21% y un 10%, respectivamente. Aproximadamente el 50% de los empleos, es decir, 9,801, se encuentran en la ciudad, y el resto en municipios fuera de los cinco distritos.
«Estamos obteniendo habilidades específicas de los empleadores y luego obtenemos la historia laboral específica de los trabajadores y los emparejamos», dijo Roberta Reardon, comisionada del Departamento de Trabajo del estado. «Es una gran oportunidad. Estas personas vinieron a trabajar, y nos encantaría ponerlas a trabajar».
Para los empleos fuera de la ciudad, Hochul dijo que ha lanzado un programa de reubicación de $50 millones que pagará el alojamiento de los migrantes en condados del estado por un año. En otros casos, dijo, los empleadores planean proporcionar alojamiento.
Si bien Hochul ha dicho que los venezolanos representan aproximadamente el 40% de los migrantes que han llegado al estado de Nueva York, actualmente no está claro cuántos de los que están en refugios de la ciudad serán elegibles para obtener documentos de trabajo bajo el TPS, ya que la administración de Adams ha dado cifras contradictorias.
En una reunión informativa sobre migrantes la semana pasada, funcionarios de la ciudad dijeron que 22,000 recién llegados estarían listos para obtener un estatus legal de trabajo. Eso fue un cambio con respecto a una semana antes, cuando el propio alcalde dijo que sería menos de la mitad de esa cifra, 9,500, que fue revisada desde otra cifra que dio de 15,000.
Pero el Ayuntamiento luego retrocedió la semana pasada, diciendo que los funcionarios habían hablado incorrectamente al dar la cifra de 22,000 y que en realidad son solo 9,500 los que son elegibles.
Durante su conferencia de prensa del lunes, Hochul también instó al gobierno federal a «controlar las fronteras». En la práctica, dijo que eso significa una política nacional de inmigración «pensada» y «equilibrada» que permita una cierta cantidad de inmigración de cada país y que identifique a quienes realmente son elegibles para el asilo en la frontera antes de ingresar al país.
De manera similar, la asesora principal del alcalde, Ingrid Lewis-Martin, instó al gobierno federal a «cerrar las fronteras» durante una entrevista en televisión el domingo.
Pero cuando un reportero le preguntó cómo se siente sobre que los republicanos de la Cámara de Representantes se aprovechen de sus comentarios para respaldar su propia propuesta de cerrar la frontera, Hochul dijo que sus palabras serán tergiversadas por los republicanos sin importar lo que diga.
«He estado en el negocio el tiempo suficiente como para saber que no importa lo que diga, lo que diga antes, después, en medio, lo interpretarán y tergiversarán y mentirán al respecto de cualquier manera que les convenga a sus intereses políticos», dijo. «Esa es la realidad en la que estoy. Voy a seguir hablando con franqueza a los neoyorquinos a quienes represento sin tener en cuenta lo que los republicanos nacionales quieran hacer con ello».
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