El Super Bowl LVIII combinó deportes y publicidad en un espectáculo record

El Super Bowl LVIII combinó deportes y publicidad en un espectáculo record
El Super Bowl LVIII combinó deportes y publicidad en un espectáculo record
FOTO: web chiefs.com

El Allegiant Stadium de Las Vegas fue testigo de una batalla épica entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers en el Super Bowl LVIII, mientras millones alrededor del mundo, presenciaron las publicidades más esperadas del año. Con 70 anuncios protagonizados por nombres como Tom Brady, Lionel Messi y Jenna Ortega, este evento no solo fue un campo de juego para los equipos, sino también una pasarela para las marcas más influyentes del mundo.

El escenario del Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, vibró con la emoción del Super Bowl LVIII. Pero mientras los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se batieron a duelo en el campo de juego, otro espectáculo fue el epicentro en las pantallas de televisión de millones de hogares alrededor del mundo: la batalla publicitaria más cara y esperada del año.

El 11 de febrero, se presenció un acontecimiento en la historia de la publicidad televisiva con la emisión de 70 anuncios durante el Super Bowl LVIII. Entre las estrellas que iluminaron la pantalla se encontraban nombres icónicos como Tom Brady, Lionel Messi, Jenna Ortega, David Beckham y Anthony Hopkins, cada uno representando a diversas marcas con un despliegue de creatividad y glamour.

Tom Brady, el máximo ganador de Super Bowls en la NFL, se presentó como la cara de BetMGM, la casa de apuestas deportivas, mientras que Lionel Messi, el legendario futbolista argentino, protagonizó un anuncio para la cerveza Michelob Ultra junto al miembro del Salón de la Fama Dan Marino.

El máximo astro del futbol Lionel Messi participó de un anuncio de la cerveza Michelob Ultra, lo que subraya la importancia de estar presente en este evento deportivo. Jenna Ortega, la talentosa actriz latina, cautivó al público dentro de una tienda en un anuncio para Doritos Dynamita, mientras que David Beckham y su esposa Victoria protagonizaron un divertido comercial para la aplicación Uber Eats, dejando al público en duda sobre qué deporte estaban promocionando.

El veterano actor Anthony Hopkins, ganador del Oscar, se unió a la acción como la cara de café SToK Cold Brew, compartiendo su experiencia al prepararse para interpretar a Wrex, la mascota del Wrexham AFC de la League 2 del fútbol galés.

Arnold Schwarzenegger, reconocido actor y exgobernador de California, ofreció su mejor versión como icónico personaje de acción para la empresa de seguros State Farm, cautivando a la audiencia con su carisma y presencia en pantalla.

El anuncio de Rob Gronkowski junto al difunto Carl Weathers en un comercial para FanDuel, sitio de apuestas deportivas, recordó la perdurable influencia de las estrellas en la cultura popular.

Otras figuras destacadas como Terrell Owens, Bruce Smith, Tina Fey, Glenn Close, Jane Krakowski también hicieron su aparición en una variedad de comerciales, demostrando la diversidad y el atractivo de la publicidad durante el Super Bowl.

El interés en estos anuncios de alto costo se ha mantenido firme a lo largo de los años, con marcas agotando los espacios publicitarios desde noviembre del año pasado, según datos de la cadena CBS. Este fenómeno se debe en parte a la increíble audiencia televisiva que el Super Bowl ha generado, con un récord de 115.1 millones de espectadores establecido en el Super Bowl LVII del año anterior.

La derrota en tiempo extra de los Kansas City Chiefs sobre los San Francisco 49ers en el Super Bowl, con Taylor Swift animando en las gradas, atrajo un récord de 123,7 millones de espectadores en Estados Unidos, según estimaciones de Nielsen.

Con el crecimiento del streaming y la continua popularidad del evento, las marcas no escatiman en gastos a la hora de seleccionar celebridades del momento o figuras históricas para representar sus productos.

Según Ashwin Navin, cofundador y director ejecutivo de Samba TV, una firma de datos y mediciones que estimó que el juego fue visto en 39 millones de hogares y declaró «Hubo varios factores que generaron un revuelo sin precedentes sobre el gran juego, desde la inversión récord en publicidad hasta el efecto Taylor Swift».

El Super Bowl LVIII no solo fue un enfrentamiento deportivo, sino también un escaparate para la creatividad y la influencia de las marcas en la cultura contemporánea.

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por: Nahuel Leto