Desmintiendo 4 mitos comunes sobre el cáncer de mama

Desmintiendo 4 mitos comunes sobre el cáncer de mama
Una doctora asiste a una paciente a someterse a una prueba de mamografía con rayos X. (Foto: Tyler Olson/Shutterstock)

El cáncer cobra la vida de millones de personas en todo el mundo cada año. Pero la lucha contra el cáncer no tiene remedio. La Organización Mundial de la Salud señala que entre el 30 y el 50 por ciento de todos los casos de cáncer se pueden prevenir.

Aprender sobre el cáncer es una de las mejores formas para que las personas se protejan de esta enfermedad mortal. Los investigadores continúan aprendiendo más sobre el cáncer todos los días y descubren rutinariamente que la información que alguna vez se pensó que era precisa en realidad estaba equivocada.

A pesar de los mejores esfuerzos de los investigadores, todavía prevalecen algunos mitos sobre el cáncer. Algunos de estos mitos se refieren al cáncer en general, mientras que otros se refieren a cánceres específicos, incluido el cáncer de mama femenino y masculino, según reporta recientemente LongIslandPress.com.

Los mitos sobre el cáncer de mama pueden ser tan dañinos como útil la información precisa, por lo que conocer la verdad y desacreditar esos mitos es una parte importante del enfoque preventivo de las mujeres frente al cáncer de mama.

– Mito 1: Beber leche aumenta el riesgo de cáncer de mama

La Sociedad Americana del Cáncer señala que los primeros estudios plantearon preocupaciones de que beber leche de vacas tratadas con hormonas podría aumentar el riesgo de cáncer de mama de una persona. Sin embargo, la investigación posterior no logró encontrar un vínculo claro entre los dos.

De hecho, un estudio del 2020 publicado en el International Journal of Epidemiology no encontró una asociación significativa entre la ingesta de líquidos lácteos y el riesgo de cáncer de mama.

– Mito 2: Los bultos indican cáncer de mama

La National Breast Cancer Foundation, Inc. (NBCF) dice que solo un pequeño porcentaje de los bultos en los senos resultan ser cancerosos. Sin embargo, las anomalías o cambios en el tejido mamario siempre deben notificarse a un médico.

– Mito 3: Las mamografías hacen que el cáncer de mama se propague

Este mito tiene sus raíces en la noción incorrecta de que la compresión de los senos mientras se realiza una mamografía hace que el cáncer se propague. Sin embargo, la NBCF insiste en que esto no puede suceder.

De hecho, el Instituto Nacional del Cáncer promociona los beneficios de las mamografías, mientras que la Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las mujeres de entre 45 y 54 años se realicen mamografías todos los años.

Para obtener pautas adicionales de detección del cáncer de mama, visite la American Cancer Society (ACS) en www.cancer.org .

– Mito 4: Es probable que las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama también lo desarrollen

Este mito es peligroso porque, si se toma al pie de la letra, puede dar a las mujeres sin antecedentes familiares de cáncer de mama una falsa sensación de seguridad. Sin embargo, la NBCF señala que solo alrededor del 10 % de las personas diagnosticadas con cáncer de mama tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que el riesgo de cáncer de mama de una mujer es mayor si tiene un pariente de 1er. grado, incluida una madre, una hermana, una hija o incluso un familiar masculino, que ha tenido la enfermedad. Pero el cáncer de mama puede afectar a cualquier persona, independientemente de sus antecedentes familiares.

Recuerde que la información es un activo valioso en la lucha contra el cáncer de mama. Aprender a descifrar entre información precisa y falsa puede ser especialmente valioso.

– Con infomación de Metro Creative Connection

Esta historia se publíicó primero en LongIslandPress.com