Cada enero, millones de personas se fijan propósitos de Año Nuevo con la esperanza de convertirse en versiones más sanas y felices de sí mismas. Sin embargo, para febrero, muchos de esos objetivos ya han quedado en el olvido.
Pero no tiene por qué ser así. Si te centras en objetivos realistas, planificas cuidadosamente y cambias tu mentalidad, puedes convertir tus propósitos de Año Nuevo en cambios de estilo de vida duraderos, según los expertos.
Empieza poco a poco y sé específico
Danica Vargo, D.O., psiquiatra certificada por la junta directiva de Optum Medical Care en Lake Success, dice que muchas personas comienzan el año con objetivos demasiado ambiciosos que son difíciles de mantener.
“A menudo nos exigimos demasiado con la ambición de nuestros propósitos”, dice Vargo. “Pregúntate: ¿Puedo lograr esto o mi objetivo es demasiado ambicioso? ¿Encaja con mi estilo de vida?”
Vargo enfatiza la importancia de los pequeños cambios graduales.
“La gente puede decir: ‘Quiero ir al gimnasio tres horas al día en el nuevo año’”, dice. “Pero muchas personas no tienen tres horas al día para ir al gimnasio. Sin embargo, sí pueden tener entre 10 y 30 minutos al día para hacer algo de actividad física. Para que un propósito sea alcanzable a lo largo del tiempo, tenemos que tener un sistema establecido para poder hacer realmente lo que nos proponemos”.
Otro error común es fijarse objetivos demasiado vagos.
“Aconsejo a la gente que es importante ser lo más específico posible con su propósito”, dice Vargo. “Cuando los propósitos no son lo suficientemente específicos, resulta demasiado difícil cumplirlos. ‘Voy a comer de forma más saludable’ es un buen objetivo, pero es demasiado vago”.
En cambio, recomienda definir exactamente qué significa “más saludable” en la vida diaria. Por ejemplo: “Quiero asegurarme de comer fruta o verdura en cada comida”, o “Voy a cambiar mi merienda diaria de patatas fritas por un yogur”.
Establezca metas SMART
Adam Gonzalez, Ph.D., psicólogo clínico y vicepresidente de salud conductual en Stony Brook Medicine y director fundador del Centro de Investigación Clínica Mente-Cuerpo (Mind-Body Clinical Research Center) de Stony Brook University, recomienda el marco de establecimiento de metas SMART para crear propósitos de Año Nuevo:
S = Específico: “Las metas deben ser claras y concisas, y centrarse en lo que desea lograr”.
M = Medible: “Elija una meta con un progreso medible para que pueda observar el cambio”.
A = Alcanzable: “Identifique metas realistas para que pueda lograrlas con éxito. Comience poco a poco y avance gradualmente”.
R = Relevante: “La meta debe ser algo que le importe y por lo que esté dispuesto a esforzarse”.
T = Con plazo definido: “Establezca un plazo para la meta, por ejemplo, para la próxima semana, dentro de tres meses o en un año. Establecer una fecha límite le proporciona un objetivo claro hacia el cual trabajar”.
Gonzalez anima a las personas a reflexionar regularmente sobre su motivación. “Piense en su ‘por qué’: ¿por qué es importante este cambio para usted? Comprender su motivación para el cambio puede ayudarle a fortalecer su compromiso”, afirma.
Elaborar un plan, hacer un seguimiento del progreso e incluso utilizar herramientas como ChatGPT para generar ideas de estrategias puede ayudar a que las metas parezcan más manejables, añade.
Cambia tu mentalidad
Incluso con un buen plan, la motivación puede disminuir. Vargo afirma que la mentalidad juega un papel fundamental para mantener la constancia.
“Es común que la motivación disminuya con el tiempo”, dice. “Hay tres aspectos importantes a tener en cuenta: cambiar nuestra mentalidad, pedir apoyo y permitir ajustes en los propósitos”.
Un cambio sencillo es modificar la forma en que nos hablamos a nosotros mismos. “Háblate a ti mismo sobre lo que puedes hacer, en lugar de lo que tienes que hacer”, explica Vargo. “Puedo comer sano hoy, o puedo ir al gimnasio hoy, en lugar de ‘Tengo que hacerlo’”.
También recomienda centrarse en lo que el propósito aporta a tu vida. “Piensa en lo que esto está aportando a tu vida en lugar de lo que te quita”, dice. “Me estoy fortaleciendo; me siento más sano”.
No lo hagas solo
El apoyo de los demás puede marcar una gran diferencia para cumplir con los propósitos.
“Si hay alguien en tu vida que puede ayudarte a mantenerte responsable, o que puede hacer cambios contigo, esto puede ayudarte a alcanzar la meta que buscas”, dice Vargo. “Cualquier tipo de grupo de apoyo puede ser útil”.
González coincide con este consejo, señalando que compartir los objetivos genera responsabilidad y ánimo.
Permite margen para ajustes e imperfecciones
Ambos expertos enfatizan que los contratiempos son normales y no deben frustrar el progreso.
“Llevar una vida sana es un proceso y un camino”, dice González. “Es común e incluso esperable que se produzcan bajones de motivación”.
En lugar de rendirse, sugiere tratar los lapsos como oportunidades de aprendizaje. “Estos lapsos de comportamiento son una gran oportunidad para aprender qué funciona y qué no funciona para ti”, dice.
Vargo está de acuerdo y subraya la importancia de la autocompasión. “Si te saltas la dieta, recuerda que no se trata de la perfección”, añade. “No existe la perfección. Todos somos humanos. Ten paciencia contigo mismo y retoma tu objetivo”.
