Con más de 5 millones de casos diagnosticados en Estados Unidos cada año, el cáncer de piel es el más común en el país. Afortunadamente, también es uno de los cánceres más prevenibles.
El «Mes de Concientización sobre el Melanoma y el Cáncer de Piel» (en Mayo) es un momento clave para enfocarse en las iniciativas de educación y prevención relacionadas con este tipo de enfermedad. La campaña busca concientizar sobre los factores de riesgo, las señales de advertencia, los métodos de prevención y la detección temprana, con el objetivo de salvar vidas.
De acuerdo al Departamento de Salud del Estado de Nueva York (NYSDOH – New York State Health Department) el cáncer de piel es un tipo de cáncer que se origina en las células de la piel. Se desarrolla con mayor frecuencia en la piel expuesta a la radiación ultravioleta (UV) del sol, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Existen 3 tipos de cáncer de piel: basal, escamoso y melanoma.
– El cáncer de piel de células basales generalmente crece lentamente y es poco probable que se propague a otras partes del cuerpo.
– El cáncer de piel de células escamosas tiende a ser algo más agresivo que el cáncer de piel de células basales, pero es menos peligroso que el melanoma.
– Los melanomas de la piel se consideran los más peligrosos porque tienen mayor probabilidad de propagarse a otras partes del cuerpo. El melanoma es el tipo de cáncer de piel más mortal. Debido a que el melanoma tiende a propagarse rápidamente a otros órganos, causa la mayoría de las muertes, a pesar de representar la menor cantidad de casos.
El melanoma es el noveno tipo de cáncer más común tanto en hombres como en mujeres en el estado de Nueva York. Más de 4000 residentes locales son diagnosticados con melanoma anualmente. Cada año, casi 500 neoyorquinos mueren a causa de melanoma. En adultos de 20 a 34 años, el melanoma se encuentra entre los 4 tipos de cáncer más comunes.
No obstante, muchos cánceres de piel se pueden prevenir reduciendo la exposición a los rayos UV. Se estima que hasta el 90 % de los melanomas son causados por la exposición a estos rayos.

¿Qué causa el cáncer de piel?
La mayoría de los casos de melanoma, el tipo de cáncer de piel más mortal, se deben a la exposición a la radiación ultravioleta (rayos UV). Estos rayos pueden provenir de la luz solar natural, así como de dispositivos de bronceado en interiores, como camas solares, cabinas de bronceado y lámparas solares.
El riesgo de melanoma aumenta con la edad, pero también se presenta en personas más jóvenes. De hecho, es uno de los cánceres más comunes en personas menores de 30 años (especialmente en mujeres jóvenes).
NYSDOH indica que algunas personas son más propensas que otras a desarrollar cáncer de piel. Los factores de riesgo varían según el tipo de cáncer de piel, pero algunos riesgos generales incluyen:
– Tener un color de piel natural más claro.
– Tener antecedentes familiares de cáncer de piel. Antecedentes personales de cáncer de piel.
– Exposición al sol a través del trabajo y el ocio.
– Antecedentes de quemaduras solares, especialmente en la infancia.
– Antecedentes de bronceado artificial.
– Piel que se quema, presenta pecas, se enrojece fácilmente o resulta dolorosa al sol.
– Ojos azules o verdes.
– Cabello rubio o pelirrojo.
– Ciertos tipos y una gran cantidad de lunares.
Cabe señalar que la piel quemada o bronceada es piel dañada. El daño se acumula con cada quemadura solar o bronceado y, en el futuro, podría derivar en cáncer de piel. Incluso si una quemadura solar o bronceado desaparece, el daño causado no lo hace, y sus efectos son irreversibles.
¿Cómo prevenir el cáncer de piel?
La mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de piel es evitar la exposición a la radiación UV, ya sea de un dispositivo de bronceado artificial o de la luz natural. La radiación ultravioleta es una preocupación durante todo el año, sin importar el clima. Las nubes no protegen contra los rayos UV, y estos se reflejan en la arena, el agua y la nieve.
Hay muchas maneras de reducir la exposición a la radiación UV. El Departamento de Salud del Estado de Nueva York (NYSDOH) insta a seguir estos sencillos pasos:
– Nunca use camas, cabinas ni lámparas solares.
– Use un sombrero de ala ancha, camisas de manga larga y pantalones largos siempre que sea posible.
– Use gafas de sol que bloqueen ambos tipos de rayos UV (UVA y UVB). Las gafas de sol protegerán la delicada piel del contorno de ojos y reducirán el riesgo de cataratas.
– Use un protector solar etiquetado como «de amplio espectro» con un factor de protección solar (FPS) de 15 o superior. El FPS 15 bloquea el 93 % de los rayos UV, mientras que el FPS 30 bloquea el 97 %.
– Aplique el protector solar sobre la piel seca de 15 a 30 minutos antes de salir al aire libre y de nuevo después de nadar o sudar.
– Se considera que 28 ml (1 onza) de protector solar, es la cantidad necesaria para cubrir completamente las zonas expuestas del cuerpo.
– Evite el sol directo al mediodía, entre las 10 am y las 4 pm, cuando los rayos solares son más fuertes.
– Siga estos consejos también en días nublados. Las nubes no bloquean la mayoría de los rayos UV.