Indignados, cientos de neoyorquinos se reunieron la tarde del domingo en Times Square para protestar contra la decisión unilateral del presidente Trump de bombardear instalaciones de enriquecimiento nuclear en Irán. Los manifestantes también anunciaron que marcharán hacia la Casa Blanca a finales de este mes.
La escena en el corazón de Manhattan parecía sacada de otra época: como si se hubiera regresado a los años 70 o a los días previos a la guerra de Irak en marzo de 2003. Con música anti-guerra sonando a todo volumen y pancartas en alto, el espíritu del movimiento hippie revivió mientras cientos expresaban su rechazo a la más reciente intervención militar de Estados Unidos en Medio Oriente.
Bajo el sol abrasador del domingo, con el sudor corriendo por sus frentes, los manifestantes criticaron a Trump por romper sus promesas de campaña del año pasado, cuando aseguró que no involucraría al país en nuevos conflictos armados.
“Esto parece encaminarse hacia otra guerra eterna en Medio Oriente —una guerra que Trump prometió evitar,” dijo Etan Mabourakh, del Consejo Nacional Iraní Americano. “Nuestros corazones están con todos en Irán e Israel que han sido afectados por esta guerra horrible y evitable, incluidos los miembros del servicio militar estadounidense que ahora podrían estar en riesgo como consecuencia de esta guerra por elección.”
Al tiempo que la ciudadanía salía a las calles, también se alzaban voces de representantes electos criticando a Trump por no haber notificado al Congreso sobre su decisión de bombardear.
El congresista Dan Goldman dijo que planea exigirle cuentas al presidente.
“Aunque aún no sabemos si la acción militar inició una guerra o la evitó, me preocupa profundamente que el presidente Trump haya actuado unilateralmente sin consultar al Congreso, incluidos los miembros demócratas del Grupo de los Ocho,” afirmó Goldman. “A falta de una declaración de guerra o una autorización del Congreso, la Resolución de Poderes de Guerra exige que el presidente informe al Congreso en un plazo de 48 horas. Pienso asegurarme de que cumpla con su responsabilidad de compartir la información clasificada, los aspectos tácticos y estratégicos, los resultados y la justificación legal de esta acción.”
La senadora Kirsten Gillibrand también expresó su preocupación por la falta de transparencia y consulta al Congreso.
“Me preocupa profundamente que el presidente Trump haya ordenado estos ataques sin buscar la autorización del Congreso, como exige la Constitución. La administración debe explicar claramente al pueblo estadounidense la razón de esta acción militar, su estrategia para evitar quedar atrapados en otra guerra en Medio Oriente, y debe ofrecer de inmediato una sesión informativa de inteligencia completa al Congreso,” declaró Gillibrand.
Mientras tanto, los manifestantes siguieron marchando por Midtown Manhattan al grito de “¡No a la guerra!” y advirtieron que el próximo 28 de junio marcharán hacia la Casa Blanca en Washington.
