La familia de una pareja de ancianos de Queens, asesinada a sangre fría el mes pasado, lloró desconsoladamente en la corte este martes mientras los fiscales relataban los horribles detalles de cómo su presunto asesino les arrebató la vida.
El fiscal adjunto John Esposito presentó una acusación formal de 50 cargos ante el juez Kenneth Holder el 14 de octubre. El acusado, Jamel McGriff, de 42 años, permaneció en silencio con las manos esposadas a la espalda tras declararse inocente junto a su abogada, Michelle Benoit.
McGriff fue arrestado por presuntamente asesinar a Frank Olton, de 76 años, y Maureen Olton, de 77, el pasado 8 de septiembre en un doble homicidio que, según la policía, habría sido motivado por la avaricia. Sin embargo, los fiscales advirtieron que las víctimas podrían haber sido cualquiera que se cruzara en el camino del sospechoso ese día.
Foto por Dean Moses.
Aunque McGriff negó los 13 cargos de asesinato —que podrían condenarlo a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional—, Esposito señaló que ya había confesado ante la policía en video el mes pasado.
“Lo admito, los maté. No me importa. Los maté. Los quemé. Me da igual”, habría dicho McGriff a los agentes cuando fue arrestado en Times Square el 10 de septiembre.
“Actuó con avaricia asesina”, dice la fiscalía
Según los documentos judiciales, McGriff fue captado por cámaras de seguridad merodeando el vecindario de Bellerose el 8 de septiembre. Primero intentó entrar a otra residencia alegando que estaba perdido y necesitaba un cargador de teléfono, pero el dueño lo rechazó.
Poco antes de las 10 de la mañana, se encontró con Frank Olton.
“Aprovechando la oportunidad, se detuvo y entabló conversación con el señor Olton, aparentemente intentando el mismo engaño que minutos antes”, explicó Esposito. “El señor Olton lo deja pasar al patio y, tras conversar por unos minutos, intenta regresar a su casa. En ese momento, el acusado lo empuja con fuerza para entrar a la residencia, y se escucha al señor Olton gritar: ‘¡Sal de aquí!’”
Foto por Dean Moses.
McGriff permaneció dentro de la vivienda unas cinco horas, durante las cuales, según los fiscales, separó a la pareja y los atacó brutalmente.
“El nivel de violencia y depravación que este acusado ejerció contra los Olton durante esas cinco horas le helará la sangre”, añadió Esposito.
McGriff supuestamente ató a Frank Olton a un poste en el sótano y lo apuñaló varias veces en el cuello y el pecho. Luego intentó quemar el cuerpo, pero las llamas se apagaron.
Después subió a la sala, donde había amarrado a Maureen Olton a una silla y la estranguló hasta la muerte antes de prenderle fuego. El incendio se propagó rápidamente por la vivienda.
La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, afirmó que, pese a sus seis años al frente de la oficina, este es uno de los casos más terribles que ha visto.
“Es un caso extremadamente espantoso, uno de los peores que hemos tenido. Cada asesinato deja una familia destruida, pero tener dos víctimas así, en su propio hogar, y con todas las pruebas apuntando a este acusado, es devastador”, dijo Katz.
Usó sus tarjetas y hasta sus puntos de Macy’s
Entre las pruebas, los fiscales mencionaron grabaciones de audio de llamadas que McGriff habría hecho a los bancos de las víctimas mientras aún estaba en su casa, haciéndose pasar por Frank Olton e intentando transferir fondos a su cuenta de Cash App. El intento falló porque no pudo responder las preguntas de seguridad.
Más tarde, fue visto en Macy’s en Manhattan comprando $500 en ropa con las tarjetas de los Olton, dejando incluso su nombre real para acumular puntos en el programa de recompensas de la tienda.
La mañana siguiente, 9 de septiembre, McGriff fue fotografiado en el Bronx vendiendo los teléfonos celulares de las víctimas en una máquina de reciclaje. Luego, los investigadores rastrearon sus movimientos hasta Times Square, donde usó las tarjetas robadas para comprar boletos de cine y comida.
Finalmente, la policía lo arrestó a las 5:40 p.m. del 9 de septiembre, en la esquina de West 44th Street y 7th Avenue, en posesión de dos tarjetas de crédito de los Olton y de una pelota de béisbol firmada que había robado del sótano de la casa.
Foto por Dean Moses.
Familiares y amigos de las víctimas, que asistieron a la audiencia con camisetas que llevaban las fotos de los Olton, lloraron en silencio al escuchar los detalles. Ninguno pudo hablar con la prensa tras la sesión.
“El hecho de que estén presentes en la corte demuestra cuánto les importa este caso. Escuchar cómo murieron sus padres, con tanto detalle, devastaría a cualquier familia”, expresó Katz.
Larga historia criminal
McGriff, originario del Bronx, tiene un extenso historial delictivo, con 11 condenas previas, cuatro de ellas por delitos graves. En 2006 fue sentenciado a 29 años de prisión por robo, agresión y acto sexual criminal, y fue liberado bajo libertad condicional en 2023, la cual seguía vigente al momento del doble homicidio.
Entre los cargos actuales que enfrenta McGriff se incluyen dos de asesinato en segundo grado, dos de secuestro en primer grado, dos de secuestro en segundo grado, tres de robo en primer grado, dos de incendio provocado en segundo grado, tres de allanamiento en primer grado, dos de allanamiento en segundo grado, uno de posesión de arma en tercer grado, dos de gran robo en cuarto grado, dos de posesión de propiedad robada en cuarto grado, tres de posesión de propiedad robada en quinto grado, uno de robo de identidad en segundo grado, tres de robo de identidad en tercer grado, tres de posesión ilegal de información personal y seis de intento de robo de identidad en tercer grado.
El juez Kenneth Holder ordenó que McGriff permanezca detenido sin derecho a fianza. Su próxima comparecencia está prevista para el 12 de noviembre.
