Un sacerdote de Queens fue removido permanentemente del ministerio luego de una investigación realizada por la Diócesis de Brooklyn, tras recibir una denuncia de abuso sexual contra un menor que habría ocurrido en la década de 1980.
El padre Michael McHugh, de 70 años, quien se desempeñaba como vicario parroquial en la iglesia Our Lady of Mount Carmel, en Astoria, desde 2018, fue separado de sus funciones después de que la Junta Diocesana de Revisión (DRB, por sus siglas en inglés) determinara que la acusación era creíble. El obispo Robert Brennan aceptó la recomendación de la junta y anunció la decisión mediante una carta que fue leída en todas las misas del fin de semana del 21 y 22 de junio.
La denuncia, recibida por la diócesis el 27 de marzo, dio inicio a una investigación interna y a una revisión independiente por parte de la DRB. En un comunicado público, la diócesis aclaró que esta decisión no constituye un veredicto legal de culpabilidad, sino una medida preventiva basada en la seriedad de la acusación y en el compromiso de proteger a la comunidad.
“Esta noticia es perturbadora y confusa para muchos,” escribió el obispo Brennan a los feligreses de Astoria. “A menudo, tener un espacio donde hablar de estos temas es el primer paso para afrontar el impacto que pueden causar.”
Tras el anuncio, la diócesis envió a su Equipo de Intervención y Sanación a la parroquia para brindar acompañamiento pastoral, información y apoyo a quienes lo necesitaran.
El padre McHugh, ordenado en 1980, sirvió en varias parroquias de Queens durante más de cuatro décadas de ministerio, incluyendo:
- Holy Cross Church (Maspeth, 1982–1984)
- Blessed Sacrament Church (Jackson Heights, 1989–1995)
- Most Precious Blood Church (Long Island City, 1995–2007)
- St. Sebastian Church (Woodside, 2009–2014)
- Corpus Christi Church (Woodside, 2016–2017)
- Our Lady of Mount Carmel (Astoria, 2018–2025)
También fue asignado a varias parroquias en Brooklyn a lo largo de su carrera. Su nombre será incluido en la lista pública de clérigos con denuncias creíbles que mantiene la Diócesis de Brooklyn en su sitio web. Su remoción significa que no puede celebrar misa en público, ejercer funciones ministeriales ni residir en casas parroquiales.
La diócesis reiteró su compromiso con la Carta para la Protección de Niños y Jóvenes, adoptada por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos en 2002, la cual establece una política de cero tolerancia para casos de abuso. También señaló que todos los empleados y voluntarios deben pasar verificaciones de antecedentes y recibir capacitación obligatoria sobre prevención del abuso, adaptada por edad.
El obispo Brennan concluyó su mensaje con un llamado a mantener la vigilancia: “Los animo a todos a seguir firmes en nuestro compromiso con la protección de niños y jóvenes,” escribió, y ofreció sus oraciones por la comunidad parroquial y por las personas sobrevivientes de abuso.
Quienes hayan sido víctimas de abuso sexual por parte de algún miembro del clero pueden reportarlo directamente a las autoridades o llamar a la línea confidencial y gratuita de la diócesis al 1-888-634-4499. Más información sobre cómo actuar y los recursos disponibles está en la sección “Protegiendo a Nuestros Niños” en dioceseofbrooklyn.org.
