¿Quién es la “oveja negra” de tu familia? Eli Castro te invita a reírte con ella en “Siempre Hay Uno”

Eli Castro
Foto cortesía de Eli Castro

El comediante y exabogado Elizardi “Eli” Castro regresa a Lehman Stages con Siempre Hay Uno, un espectáculo que mezcla humor, honestidad y un toque de nostalgia familiar. Con funciones el sábado 27 de septiembre y el domingo 28, Castro invita al público a reír de las pequeñas imperfecciones de la vida y a reflexionar sobre esas personas que, en cada familia, siempre se destacan por ser distintas.

Conocido por Made in Puerto Rico, que agotó entradas en el Puerto Rican Traveling Theater y se presentó en el Kennedy Center de Washington, D.C., Eli ha perfeccionado un estilo único que combina inglés y español, reflejando la experiencia de vivir entre culturas y generaciones. Su humor se nutre de su propia historia: antes de subirse al escenario, Castro fue fiscal y abogado, y esa experiencia le enseñó a conectar con su audiencia, a leer la energía de cada sala y a contar historias que realmente resuenan.

Eli Castro
Foto cortesía de Eli Castro

Siempre Hay Uno celebra la diversidad de cada familia y nos recuerda que ser distinto no solo está bien, sino que puede ser divertido. La cercanía de Castro con su público del Bronx, su energía y su autenticidad hacen de cada función un momento único, donde risas y reflexión se entrelazan.

En nuestra plática con Eli, nos contó cómo su experiencia como abogado y su vida familiar inspiran su humor, además de compartir lo que más disfruta al presentarse en el Bronx.

Eli Castro
Foto cortesía de Eli Castro

¿Qué significa para ti regresar al Bronx con este nuevo espectáculo?

Es un privilegio siempre regresar al Bronx con uno de mis shows, porque la comunidad latina me recibe con mucha energía y mucho amor. Para mí, es una bendición cada vez que voy al Bronx con uno de mis espectáculos.

¿Cómo nació la idea de Siempre Hay Uno y qué temas centrales quisiste destacar?

En cada familia siempre hay alguien que es diferente. A veces lo llaman “la oveja negra”, pero eso no significa que sea mala persona, sino que hay alguien que se destaca, intencional o inocentemente. En mi familia, esa persona puede ser mi hermano, mi papá o incluso yo. Este show es una manera de aceptar esa realidad, de relajarnos con ella y de reírnos, entendiendo que no siempre somos parte del grupo mayor: somos individuos y debemos celebrarlo.

El show explora la vida postpandemia con humor. ¿Qué tan difícil fue encontrar lo cómico en una experiencia tan dura para todos?

Siempre hay comedia en la verdad. No necesitamos inventarnos otra realidad. Cuando uno se identifica con la realidad de otro, es mucho más fácil encontrar el humor, porque hay conexión y simpatía. Ahí está la comedia verdadera: en esa conexión donde uno dice “Ah, ella me entiende” o “Él me entiende”. Si el mensaje se recibe con humor, se siente más fuerte y auténtico.

Eli Castro
Foto cortesía de Eli Castro

¿En qué se diferencia este espectáculo de tus monólogos anteriores, como Made in Puerto Rico?

Bueno, Made in Puerto Rico trata sobre nuestra herencia y cómo nos identificamos como puertorriqueños o latinos fuera de nuestra tierra. Siempre Hay Uno se enfoca más en las relaciones familiares y de pareja, en el aspecto psicológico de cómo navegamos nuestra vida. Es una reflexión sobre ser parte del grupo mayor y, al mismo tiempo, la excepción. En lugar de pelear contra ello, aprendemos a aceptarlo, disfrutarlo y reírnos.

La obra mezcla inglés con toques de español. ¿Cómo manejas ese balance para conectar con públicos diversos?

Como hispanos viviendo en Estados Unidos, tenemos el poder de hablar inglés y español, a veces al mismo tiempo. Para mí, eso es un superpoder. Prefiero hacer mis shows en ambos idiomas porque cada idioma da un matiz diferente, pero combinarlos crea un lenguaje único que solo nosotros entendemos. Esa conexión especial con mi audiencia es parte de la magia del espectáculo.

Eli Castro
Foto cortesía de Eli Castro

Antes de dedicarte a la comedia fuiste fiscal y abogado. ¿Cómo influyen esas experiencias en tu humor?

Antes de ser comediante, ser fiscal y abogado significaba presentarme frente a un jurado y contar mi historia de manera convincente. Tenía que ganarme su atención, hacerlos creer en mí. Esa presión fue mi escuela: cuando me convertí en comediante, el escenario se volvió mi jurado. Quiero que mi público me crea, me entienda y se ría. Si lo hacen, gano, igual que ganaba en el tribunal.

¿Qué es lo que más disfrutas del contacto con el público neoyorquino, especialmente en el Bronx?

Su energía y pasión. Me inspira y me hace crear cosas en el escenario que no escribí en casa. Eso es la magia del arte: la energía que la audiencia me da, y la del Bronx siempre es increíble y motivadora.

Después de Siempre Hay Uno, ¿qué viene para Eli Castro?

Siempre tengo otro show en mente. Tengo un espectáculo navideño llamado Gíbaro Soy que quiero traer de nuevo al Bronx, si Dios quiere. Habla un poco de mi carrera como abogado y de mi abuelito, cómo me transformo en él en el escenario y comparto historias que todavía admiro y quiero.

Eli Castro
Foto cortesía de Eli Castro