Compartimos con nuestros amigos lectores el mensaje del Apóstol y Pastor Carlos Luis Vargas quien dirige Freeport Bible Center, casa de Dios ubicada en Long Island que celebra 39 años impulsando su misión de alcanzar e influenciar al mundo a traves de construir una iglesia Cristo-céntrica, basada en la palabra, empoderando gente para liderar e impactar en todas las esferas de la vida.
De vuelta a casa
Se ha preguntado usted ¿si está haciendo un buen trabajo como padre?
¿Si el hacer su mejor esfuerzo le garantiza realmente que sus hijos no pasarán por un periodo de rebelión contra los valores y principios que usted les enseñó?
¿Si los hijos que permanecen en casa siempre son mejores que los que abandonan el hogar?
Se ha hecho usted la pregunta: ¿Qué hice mal, dónde fallé?
El maestro de los maestros, el Señor Jesucristo abordó estas interrogantes que a menudo están en el corazón de nosotros los padres, en relación a nuestras luchas y aparentes fracasos con la crianza de algunos de nuestros hijos.
La historia narrada por Jesús mismo, en el evangelio de Lucas capítulo 15, versos 11-32 nos puede ayudar a responder estas interrogantes.
La trama de la historia es que un hombre, con recursos económicos, tenía dos hijos. Al llegar a la mayoría de edad el menor, fastidiado de estar bajo el gobierno de su padre y soñando con una vida libertina, habló con su padre y le pidió su parte de la herencia.
El padre, aunque con dolor en su alma por la mala decisión de su hijo menor, les repartió a ambos su herencia. El menor se fue y desperdició todo viviendo perdidamente. El mayor se quedó.
Cuando todo se le había acabado, el hijo menor terminó cuidando cerdos para poder sustentarse, el trabajo más humillante para un judío para quienes los cerdos son animales inmundos.
Un día este muchacho volvió en sí, reconoció su error y se arrepintió de su pecado contra su padre. Decidió volver y humillarse, pedir perdón y aceptar ser uno de los trabajadores de su padre.
Su padre al verlo regresar lo abrazó, lo besó, le colocó ropas limpias, le colocó el anillo de hijo y mandó a hacer fiesta por su regreso. Su hermano al ver esto, se enojó con su padre y rehusó celebrar el retorno de su hermano menor.
¿Qué aprendemos de esta historia?
1. Que hay lecciones que nuestros hijos sólo aprenderán por sus propias experiencias.
2. Que si hicimos un buen trabajo, ellos podrán figurar sus errores y corregirlos.
3. Que hay momentos que no podemos correr a rescatar a nuestros hijos extraviados, ellos deberán madurar a través de sus propios procesos.
4. Que si criamos a nuestros hijos en el temor y conocimiento de la integridad y verdad de Dios, ÉL los guardará hasta completar en ellos la obra.
Confío en que esta reflexión, que va acompañada por mi oración a su favor, le haya ayudado a confiar, que al final todo saldrá bien, y si no le está saliendo bien, es porque todavía no es su final.
Carlos Luis Vargas es pastor de Freeport Bible Center ubicado en 50 N Main Street, Freeport, NY. Más información en www.freeportboblecenter.org o llamando al teléfono 516 546 2020.
