Un pandillero es sentenciado a 68 años de prisión por asesinatos perpetrados en los pueblos de Brentwood y Central Islip. En un tribunal federal de Long Island, NY, Alexi Sáenz, también conocido como “Blasty” y “Plaky”, líder de la sección de Brentwood/Central Islip de la pandilla Sailors Locos Salvatruchas Westside (Sailors) de La Mara Salvatrucha, una organización criminal transnacional conocida como MS-13, recibió la sentencia del juez federal Gary R. Brown, a cumplir 68 años tras las rejas.
Según se comunica, el 10 de julio de 2024, Sáenz se declaró culpable de los cargos de crimen organizado en relación con su participación en 8 asesinatos: de Michael Johnson, el 28 de enero de 2016; de Oscar Acosta, el 29 de abril de 2016; de Marcus Bohannon, el 5 de septiembre de 2016; de Kayla Cuevas y Nisa Mickens, el 13 de septiembre de 2016; de Javier Castillo, el 10 de octubre de 2016; de Dewann Stacks, el 13 de octubre de 2016; y el asesinato de Esteban Alvarado-Bonilla, el 30 de enero de 2017.
Además, este marero participó en tres intentos de asesinato, incendio provocado, tráfico de estupefacientes y delitos relacionados con armas de fuego.
Joseph Nocella, Jr., Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York; Christopher G. Raia, Subdirector a Cargo, Oficina de Campo de Nueva York del Buró Federal de Investigaciones (FBI Nueva York); y Kevin Catalina, Comisionado del Departamento de Policía del condado de Suffolk (SCPD), anunciaron la sentencia.
«Alexi Saenz lideró un régimen atroz de terror, asesinatos y crímenes que dañó a su comunidad y costó la vida a varias personas», declaró el Fiscal Federal Joseph Nocella.
«Mi Oficina y nuestros aliados en las fuerzas del orden continuarán trabajando incansablemente para que la MS-13 y sus miembros rindan cuentas por sus horribles actos, incluyendo el dolor que han causado a las víctimas y a sus seres queridos. Esta sentencia es una de muchas en nuestra incansable lucha por desmantelar la MS-13 y otras organizaciones criminales violentas, expresó.
«Durante años, Alexi Sáenz ejerció su rol como líder local de la MS-13 para facilitar y participar en 8 brutales asesinatos de supuestos rivales. Sáenz aterrorizó Long Island al perseguir indiscriminadamente a una amplia gama de víctimas, con total desprecio por los inocentes perjudicados por sus acciones. Que la sentencia destaque la inquebrantable determinación del FBI para erradicar la violencia pandillera que azota a nuestras comunidades», declaró Christopher Raia, subdirector a cargo del FBI en Nueva York.
«Alexi Sáenz es un violento delincuente profesional cuya trayectoria de destrucción destrozó familias y aterrorizó al condado de Suffolk con sus cómplices de la MS-13», declaró Kevin Catalina, comisionado del SCPD.
«Felicito los esfuerzos de los agentes del SCPD y de nuestros aliados en las fuerzas del orden, quienes se dedican a llevar ante la justicia a los delincuentes pandilleros violentos y a ofrecer un cierre a las familias de las víctimas».
Según lo establecido en el memorando de sentencia del gobierno, documentos judiciales previos y declaraciones durante la sentencia, Alexi Sáenz era el líder local de la sección de Brentwood/Central Islip de la pandilla Sailors de la MS-13, una de las más poderosas, violentas y consolidadas de la Costa Este de Estados Unidos.
Este pandillero cometió sus delitos para mantener y aumentar su membresía y estatus dentro de la pandilla y para promover la misión de la MS-13.
Asesinatos de Kayla Cuevas y Nisa Mickens
El 13 de septiembre de 2016, miembros de la camarilla Sailors asesinaron brutalmente a Nisa Mickens, de 15 años, y a Kayla Cuevas, de 16, ambas estudiantes de la Brentwood High School.
En los meses previos a los homicidios, Cuevas se vio envuelta en una serie de disputas con miembros y allegados de la MS-13. Aproximadamente una semana antes de los asesinatos, estas disputas se intensificaron cuando Cuevas y varios amigos tuvieron un altercado con miembros de la MS-13 en la preparatoria Brentwood. Tras ese incidente, los miembros de la MS-13 juraron vengarse de Cuevas.
La noche del 13 de septiembre, Alexi Sáenz y otros miembros de la camarilla Sailors circulaban en vehículos separados por Brentwood en busca de pandilleros rivales para atacarlos y matarlos. Un grupo de pandilleros de la MS-13 vio a Cuevas y Mickens caminando por Stahley Street, un barrio residencial.
Al reconocer a Cuevas, llamaron a Sáenz y obtuvieron permiso para matar a las chicas. Varios miembros de la MS-13 persiguieron y atacaron a Cuevas y Mickens, blandiendo bates de béisbol y un machete, golpeando a cada una de las chicas numerosas veces en la cabeza y el cuerpo, mientras el auto de Sáenz circulaba por los alrededores esperando a la policía.
Después de los asesinatos, el grupo se retiró a la casa de Sáenz en Central Islip, donde se cambiaron de ropa y escondieron las armas.
Mickens, cuyo cuerpo fue descubierto esa misma noche en la calle Stahley, cerca de la casa de Cuevas, sufrió un traumatismo grave por objeto cortopunzante en la cara y un traumatismo contundente en la cabeza.
Cuevas, cuyo cuerpo fue descubierto al día siguiente detrás de una casa adyacente a donde se encontró el cuerpo de Mickens, sufrió un traumatismo grave por objeto contundente en la cabeza y el cuerpo, además de múltiples laceraciones.
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