En Nueva York, la Navidad no se siente de verdad hasta que no visitas sus árboles más emblemáticos. Esta Nochebuena y Día de Navidad, esos gigantes luminosos que ya viste miles de veces en fotos, en películas y en postales están en su mejor momento: con menos multitudes, un ambiente más sereno y toda la magia que convierte a la ciudad en el corazón navideño del mundo. Cada árbol tiene su historia, su identidad y sus pequeños secretos que hacen que visitarlos sea casi un ritual para neoyorquinos y turistas.
Este 2025, con nuevas curadurías, propuestas renovadas y una ciudad completamente inmersa en el espíritu festivo, estos árboles vuelven a destacar como algunos de los símbolos más auténticos de la Navidad en Nueva York.
Rockefeller Center: el gigante que nunca pasa de moda
El árbol del Rockefeller Center sigue siendo el rey absoluto. No hay otro símbolo navideño que represente tanto a Nueva York como el abeto gigante que desde 1933 corona la plaza. Este año mide más de 26 metros y pesa unas 14 toneladas, una verdadera hazaña logística que moviliza grúas, ingenieros, decoradores, escoltas especiales y semanas de trabajo minucioso.
Sus luces son otro espectáculo: más de 50.000 bombillas LED envuelven sus ramas, acompañadas por la imponente estrella Swarovski compuesta por más de 3 millones de cristales. Aunque el encendido oficial reúne a miles de personas y es televisado, el mejor momento para disfrutarlo es después del furor inicial, cuando el árbol puede apreciarse sin tanta multitud.
Tip foto viral: detrás de la pista de patinaje se forma un corredor visual perfecto para capturar la estrella completa.

Bryant Park: el árbol favorito de los neoyorquinos
Más íntimo y comunitario, el árbol de Bryant Park se ha ganado un lugar especial entre los locales. Rodeado por el Winter Village, las casetas de artesanos y la pista de patinaje gratuita más popular de la ciudad, este árbol es ideal para quienes buscan un ambiente festivo pero menos abrumador.
En 2025 llega con una estética renovada: colores cálidos, adornos de madera reciclada y un espectáculo de iluminación más corto pero más frecuente. El objetivo, explican los organizadores, es recuperar la magia navideña para quienes viven y trabajan en la zona.
Show de luces: se repite cada hora después de las 5 p.m.
Tip: probá los puestos de chocolate caliente alrededor del parque; varios lanzaron sabores especiales inspirados en películas navideñas.
Lincoln Center: una joya para quienes buscan cultura y quietud
El árbol del Lincoln Center no aparece en tantas guías turísticas, y tal vez por eso mismo encanta. Es ideal para quienes quieren evitar multitudes y disfrutar de un paseo contemplativo mientras músicos callejeros ambientan la plaza y los visitantes entran y salen del Metropolitan Opera y el David Geffen Hall.
Su diseño suele ser sobrio, con luces blancas y adornos inspirados en instrumentos musicales. Para 2025, la curaduría estuvo en manos de artistas locales que incorporaron elementos de vidrio soplado, un guiño a la artesanía tradicional de Nueva York.
Mejor momento para visitarlo: al atardecer, cuando la plaza se tiñe de tonos dorados.
Tip foto viral: buscá el reflejo del árbol en las fuentes; genera una imagen duplicada digna de Instagram.
El “árbol secreto” de Washington Square Park
Pequeño en tamaño, pero gigante en encanto. El árbol de Washington Square Park se ubica justo debajo del icónico arco del parque, uno de los rincones más fotogénicos de la ciudad. Es el árbol más bohemio, universitario y espontáneo: el punto de encuentro de estudiantes de NYU, vecinos del Village y turistas que lo descubren casi por accidente.
Se enciende dos veces cada diciembre: una en el evento oficial del parque y otra en una ceremonia más íntima donde coros comunitarios cantan villancicos sin micrófonos ni escenografía. Es, quizá, la versión más humana y auténtica de la Navidad en Nueva York.
Tip foto viral: desde la Quinta Avenida, el arco enmarca el árbol formando una de las imágenes más compartidas del mes.
En este Día de Navidad, con la ciudad más tranquila y aún envuelta en el brillo de las celebraciones, estos árboles ofrecen una oportunidad perfecta para despedir el año en modo contemplativo… y con la cámara lista. Feliz Navidad, Nueva York.


















