La selección Colombia afronta la próxima Copa Mundial 2026 con el objetivo de superar un enorme reto, marcar historia en la máxima competición futbolística del planeta y alcanzar -porqué no- la etapa de semifinales, de los cuatro grandes.
Juego técnico, potencia ofensiva y jerarquía individual tiene el plantel «cafetero» … solo le resta mentalizarse en serio para avanzar y plasmar sobre el campo las bondades de su juego.
La afición de Colombia espera con enorme expectativa el sorteo del Mundial 2026 (este viernes 5 de diciembre en Washington DC) para conocer su grupo en la primera fase, sus rivales y la ruta a seguir en la cita mundialista del año venidero que se celebrará en estadios de Norteamérica: Estados Unidos, México y Canadá.
Este evento de la FIFA, el primero con 48 países en disputa, puede significarle a la tricolor de Colombia llegar a lo más alto del balompié internacional y qué mejor que contando con el fervoroso aliento de sus hinchas que de seguro colmarán las tribunas donde sea que jueguen los «cafeteros».
Para el sorteo de la Copa Mundial 2026, (según el nuevo ranking FIFA) Colombia quedó ubicada en el Bombo 2 junto a las selecciones de Croacia, Marruecos, Uruguay, Suiza, Japón, Senegal, Irán, Corea del Sur, Ecuador, Austria y Australia.
En tanto, en el Bombo 1 se encuentra: Canadá, México, Estados Unidos (los tres anfitriones), España, Argentina, Francia, Inglaterra, Brasil, Portugal, Países Bajos, Bélgica y Alemania.
En el Bombo 3 están Noruega, Panamá, Egipto, Argelia, Escocia, Paraguay, Túnez, Costa de Marfil, Uzbekistán, Catar, Arabia Saudí y Sudáfrica.
Y en el Bombo 4 fuguran Jordania, Cabo Verde, Ghana, Curazao, Haití, Nueva Zelanda, los países clasificados A, B, C y D de las eliminatorias europeas, y las naciones clasificadas 1 y 2 del torneo clasificatorio (repechaje) de la FIFA.

Eliminatorias con altibajos
Colombia terminó en el tercer lugar de las eliminatorias suramericanas al Mundial 2026, pero su camino estuvo lleno de altibajos y por eso el equipo del coach Néstor Lorenzo sólo aseguró su clasificación en la penúltima jornada.
Los colombiano sumaron 28 puntos, once menos que la líder Argentina, producto de siete victorias, siete empates y cuatro derrotas. El equipo terminó con una diferencia de gol de +10 al anotar 28 veces y encajar 18 tantos.
Las grandes figuras fueron el extremo Luis Díaz, segundo artillero de las eliminatorias de la Conmebol con 7 tantos, y el creativo James Rodríguez, mayor asistidor con 7 pases de gol.
Desde el comienzo de las eliminatorias, en septiembre de 2023, el técnico argentino Lorenzo encontró una base para su equipo que se ha mantenido desde entonces.
Nombres como el del portero Camilo Vargas; los defensores Daniel Muñoz, Davinson Sánchez y Jhon Lucumí; los centrocampistas Jefferson Lerma, Richard Ríos y James Rodríguez, y el atacante Luis Díaz se volvieron habituales en el equipo titular colombiano.
Con el avance del torneo se fueron sumando otros futbolistas que encontraron su hueco entre los elegidos por Lorenzo, como es el caso del lateral Johan Mojica y del volante ofensivo Jhon Arias.
El único «pero» de Lorenzo en la conformación de su equipo estuvo en la posición de centrodelantero, pues ninguno de los número «9» en los que confió el técnico logró afianzarse en el once titular.
Al final el puesto se lo quedó el ariete Luis Suárez, que en el último partido de las eliminatorias aprovechó su titularidad y anotó cuatro goles en la victoria 3-6 sobre Venezuela.

De cal y arena
Colombia arrancó las eliminatorias con buen juego y buenos resultados en las primeras jornadas, en las que venció por 1-0 a Venezuela e igualó 0-0 con Chile en Santiago, 2-2 con Uruguay en Barranquilla y 0-0 con Ecuador en Quito.
El mejor momento del equipo llegó el 16 de noviembre de 2023, en la quinta jornada, cuando se impuso por 2-1 a Brasil con un doblete de Díaz y venció a la «Canarinha» por primera vez en un partido de eliminatorias, dejando ver un gran fútbol asociativo que tenía como principales ejes a Díaz y James.
El equipo venció por 0-1 a Paraguay en Asunción cinco días después, con lo que terminó esta etapa de las eliminatorias en el tercer lugar con 12 puntos, a uno de Uruguay y a tres de la líder Argentina.
Luego de ese partido llegó un parón de diez meses, en medio del cual se disputó la Copa América en Estados Unidos, en la que fue subcampeón tras perder la final por 1-0 con Argentina.
Esa derrota supuso un golpe muy duro para la selección «cafetera», pero el equipo pareció mantener el ímpetu que mostró en el torneo continental, igualó 1-1 con Perú en Lima el 6 de septiembre y cuatro días después obtuvo revancha al vencer por 2-1 a Argentina en Barranquilla.
En la doble jornada de octubre, el equipo empezó a mostrar sus costuras y cayó por 1-0 con Bolivia en El Alto, un partido en el que el rival tuvo un jugador menos durante más de 70 minutos.
Sin embargo, el partido contra Chile, que terminó con una goleada por 4-0, pareció disipar las dudas, pero todo fue un espejismo porque después se quedó sin frenos y cayó al precipicio.
Primero fue la derrota por 3-2 con Uruguay en Montevideo el 14 de noviembre y, cuatro días después, la caída por 0-1 con Ecuador en casa, dos partidos en los que no se vio la mejor versión del plantel.
En marzo llegó la derrota por 2-1 con Brasil como visitante y el empate 2-2 en casa con Paraguay, a los que se sumaron el 0-0 con Perú en Barranquilla y el 1-1 con Argentina en Buenos Aires.
El día más importante para Colombia fue el 4 de septiembre porque rompió la racha de seis partidos sin ganar y con su victoria por 3-0 como local ante Bolivia clasificó a su séptima Copa del Mundo.
(Con reporte de Jorge Gil Ángel, de EFE)



















