El gobierno Trump ordenó a las autoridades de inmigración considerar inelegibles a la visa de inmigrante a extranjeros con problemas de salud como la obesidad o de edad avanzada, que puedan representar una carga pública para el país, según KFF Health News.
El Departamento de Estado de Estados Unidos envió la nueva directriz a los funcionarios de embajadas y consulados en la que amplían la lista de condiciones médicas que harían inelegible a un extranjero que busca residir en el país.
Si bien, EE.UU. ha impuesto revisiones de salud para los solicitantes de la visa de inmigrante desde hace décadas, la nueva directriz instruye específicamente que se «debe considerar la salud del solicitante», según la orden citada por KFF, una organización de noticias especializada en salud.
La directriz insta a los funcionarios que otorgan las visas a considerar afecciones, como la obesidad, que, según indica, puede causar asma, apnea del sueño e hipertensión, o la diabetes, entre otras afecciones para denegar la solicitud.
«Todas estas afecciones pueden requerir atención médica costosa y prolongada», señala la medida.
Además, se instruye a los funcionarios a determinar si los solicitantes cuentan con los recursos para costear el tratamiento médico sin ayuda del gobierno estadounidense.
Desde su primera Administración, Trump y sus asesores han insistido en denegar la residencia permanente a personas que puedan convertirse en una carga pública.
La Administración del expresidente Joe Biden (2021-2025) había echado abajo varios de las nuevas reglas emitidas en el primer gobierno del republicano sobre la carga pública, que ahora la Casa Blanca retoma como parte de su política migratoria.
La nueva orden también busca que se considere inelegible para ingresar a Estados Unidos a una persona que por su edad pueda tener más probabilidad de depender de asistencia social.
La guía también insta a que se considere la salud de los familiares, incluidos los hijos y los padres mayores de los solicitantes.

















