La congresista Laura Gillen alerta a la comunidad ante la restricción alimentaria impuesta por los republicanos a las familias en Long Island y Estados Unidos. «El hambre se está utilizando como arma política», manifiesta la Representante demócrata por el 4to. Distrito Congresional de Nueva York.
Mientras el cierre del gobierno republicano se prolonga, la congresista Gillen advierte sobre las devastadoras consecuencias para miles de residentes de Long Island, quienes se preocupan por el acceso a la ayuda alimentaria federal.
El bloqueo político republicano ha retrasado la distribución de los beneficios del programa SNAP y reducido a la mitad los pagos a los beneficiarios, dejando a 1.2 millones de neoyorquinos trabajadores sin comida.
Ahora, la congresista Gillen exige a los republicanos de la Cámara de Representantes que reanuden sus sesiones y «hagan lo que más conviene a todos nuestros electores», y recalca que dejen de utilizar el hambre «como arma política».

«He estado abogando ante el Departamento de Agricultura. Existe un fondo de reserva de 5 mil millones de dólares. Es un fondo de contingencia. Podría utilizarse para asegurar que los programas SNAP reciban los fondos necesarios para distribuir alimentos a quienes los necesitan. Mis peticiones han caído en saco roto, y es realmente lamentable que se utilice el hambre como arma política para intentar obtener ciertos resultados políticos o para culpar al otro bando», declaró Gillen en reciente entrevista con CBS News.
«Esa no es la forma en que debemos gobernar como estadounidenses. Debemos trabajar juntos para hacer lo que sea mejor para todos nuestros electores. Esta hambre no solo beneficia a la gente de los estados demócratas. Beneficia a la gente de los estados republicanos. Beneficia a personas de ambos partidos, de todos los partidos, sin afiliación política, y nosotros en el Congreso tenemos la responsabilidad de asegurar que nuestros ciudadanos tengan acceso a alimentos».
«Tenemos una crisis del costo de vida en este país. Los estadounidenses sienten que nadie en Washington lucha por ellos. Hemos visto la mayor transferencia de riqueza en la historia, en la Ley de Reforma Alimentaria. Necesitamos saberlo. Necesitamos que nuestros electores sepan que luchamos por ellos, ya sea reduciendo sus costos de atención médica o el precio de los alimentos. Y esta es una lucha. Estamos aquí por ellos, y el 80% de los estadounidenses cree que estos créditos fiscales para la atención médica deberían extenderse. Los republicanos deberían sumarse. Esto no debería ser un tema partidista. Es algo que debemos hacer de inmediato».




















