Durante el último mes, hemos estado celebrando la vitalidad y la belleza de las culturas latinas, así como sus valiosas contribuciones a Nueva York y a todo el país.
Nueva York, en particular, siempre ha sido un terreno fértil para que personas de todos los ámbitos de la vida echen raíces y desarrollen sus talentos, impactando nuestra política local, agregando sabor a la cultura de nuestro estado y brillando en los escenarios más grandes del mundo, incluida la Gran Manzana.
Ya sea Lin-Manuel Miranda presentando su último musical del teatro; o John Leguizamo dando vida a sus obras cómicas en Broadway; o chef Danny García exhibiendo sus mejores platos en el show Top Chef; o Cardi B contando cuentos callejeros que se oyen en las calles de El Bronx; o sea Zoe Saldaña honrado sus raíces Dominicanas en los Premio Oscar; las comunidades latinas de Nueva York están dejando su marca.
Sus voces políticas también se escuchan desde la Mansión Gracie, hasta los pasillos del Capitolio del Estado de Nueva York, y hasta Washington, D.C.
Líderes como Herman Badillo, el primer puertorriqueño elegido al Congreso, construyeron el camino para que un inmigrante dominicano como Adriano Espaillat o una humilde cantinera como Alexandria Ocasio-Cortez dieron pasos al frente para que las voces de sus vecindarios se oyeran en los pasillos donde reside el poder.
Y hablando de pioneros, no olvidemos a la Jueza de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor, quien está tratando de traer un sentido de equilibrio y orden a una Corte Suprema, por lo demás comprometida y partidista, que sigue sembrando el caos en nuestras comunidades después de tomar decisiones que esencialmente legalizaron la perfilación racial.
Ya sean boricuas, dominicanos, mexicanos, hondureños, o cualquier país latino américa, aquí en la Oficina de la Fiscal General celebramos su presencia y su cultura. Comprendemos sus difíciles situaciones; todos ustedes son queridos por las maravillosas contribuciones que sus comunidades han contribuido.
Pero no todo es color de rosa. Mientras celebramos este mes, también nos preparamos para el futuro y miramos hacia adelante a las drásticas órdenes ejecutivas de Washington.
Me solidarizo con nuestras comunidades latinas y los tiempos difíciles que enfrentamos. Tenemos una administración abiertamente hostil que discrimina a los latinos en todo el país, desde Los Ángeles hasta Chicago y Nueva York. La administración está deteniendo indiscriminadamente a ciudadanos y recién llegados, todo para infundir miedo a poblaciones que tanto han contribuido a nuestro país.
Sentimos sus preocupaciones. Vemos sus temores. Los escuchamos alto y claro.
Quiero recordarles a todos que mi oficina está aquí para ustedes. Estamos aquí para proteger sus derechos laborales, civiles, y reproductivos; todos los derechos que les pertenecen y que no deben ser arrebatados por la malicia y la insensibilidad de quienes ostentan el poder.
Mi puerta siempre estará abierta, sin importar las barreras del idioma o del estatus legal. No están solos. Juntos, como una sola comunidad, tenemos el poder de mover montañas. Porque, como dijo César Chávez: ¡sí se puede!
-Letitia James es la Fiscal General del Estado de Nueva York