Con el aval de USTA Eastern, el sábado 4 de octubre se celebró la primera edición del Hispanic Heritage Month Free Family Tennis Festival en el Billie Jean King National Tennis Center de Flushing, Queens, sede del US Open. El evento se realizó de 10 a.m. a 2 p.m. y ofreció actividades para toda la familia.
Los asistentes disfrutaron de música en vivo, deliciosas empanadas cortesía de il Buco y Salteñas NYC, bebidas, danzas tradicionales de Colombia y la Fraternidad Folklórica Cultural Caporales Universitarios de San Simón, Cochabamba, Bolivia —filial Nueva York—. Por supuesto, hubo tenis para todos, con un toque bien latino, todo completamente gratis.


Tito Pérez, entrenador y organizador del evento, informó que más de 350 personas asistieron. También estuvieron presentes representantes consulares de Chile y México.
“Ha sido un lindo día de fiesta, de música, de comida, de mucho tenis y diversidad. No solo tuvimos presencia latina, también llegaron personas de diferentes partes del mundo. Eso es Nueva York: diversidad. La USTA también es diversa, así que estoy muy contento. Y sobre todo, ha sido un día de familia, que es el espíritu que queremos transmitir”, dijo Pérez, con su característica sonrisa.
Pérez, quien llegó a EE.UU. en 2007 desde Bolivia, hizo un llamado especial: “Invito a todos a jugar tenis. El tenis es familia dentro y fuera de la cancha. En USTA Eastern tenemos muchas opciones para jugar y ser voluntarios. Únanse a este gran cambio para nuestra comunidad, porque el tenis es el deporte más saludable del mundo”.

Según recientes informes, cerca de 4.54 millones de hispanos juegan tenis recreativamente en EE.UU., lo que representa un aumento del 15.4 por ciento.

La peruana Liz López y su hijo Sebastián viajaron desde Livingston, New Jersey, para asistir.
“Para mí, este evento es muy importante porque mi hijo tiene 14 años y juega desde los 8. Aunque nació en Estados Unidos, tiene ascendencia hispana y es importante que vea que hay hispanos muy preparados en el tenis, un deporte maravilloso”, comentó López.
“Hoy lo acompañé porque me pareció muy bueno, y si tenemos que quedarnos diez horas aquí, lo haremos. Y si lo repiten el próximo año, también estaremos”, agregó la joven madre.
Amber Marino, ex presidenta de USTA Eastern, destacó: “Me encanta este evento. Combina tenis y cultura, diversión y familia. Espero que sea el primero de muchos, y que la gente disfrute este espacio único donde se juega el US Open. La comunidad hispana es muy importante para la USTA Eastern; mi abuela era de la República Dominicana”.
Leyenda española en Flushing
Arantxa Sánchez-Vicario, campeona del US Open 1994 y de Roland Garros en 1989, 1994 y 1998, y medallista olímpica, fue la invitada especial. Participó en una clínica con los más pequeños y luego jugó dobles con juveniles en la cancha 7, frente a un numeroso público.
Cálida y accesible, Sánchez-Vicario posó para selfies con los fans, recordó viejos tiempos y expresó: “Estoy feliz porque la gente disfruta el tenis. Este recinto me trae lindos recuerdos; aquí gané el US Open y dobles mixtos, y siempre sentí el apoyo de los hispanos. Mejor día imposible para mezclar baile y tenis, un día para estar juntos y celebrar la hispanidad”.
Bajo la supervisión de la United States Tennis Association (USTA), el objetivo es que este festival crezca y se convierta en un evento anual para celebrar el Mes de la Herencia Hispana.





















