Las temperaturas empiezan a descender y con ellas llegan las enfermedades respiratorios. NYC Health recuerda qué cuidados son esenciales dentro y fuera del hogar para evitar contagios y pasar un invierno sin sobresaltos. por: Nahuel Leto
Las bajas temperaturas no solo hacen más difícil el día a día, son el escenario perfecto para que las enfermedades respiratorios circulen. Pasamos más tiempo en interiores, ventilamos menos y compartimos espacios cerrados como el subway, oficinas o comercios. Todo esto facilita la propagación de gripe y otras enfermedades estacionales.
Por eso, el Departamento de Salud insiste en que el invierno requiere rutinas de cuidado específicas. No se trata solo de abrigarse: la prevención respiratoria también depende del ambiente donde vivimos.
1. Ventilar, incluso con frío
Abrir las ventanas unos minutos al día reduce la concentración de virus en el aire. Aunque parezca difícil en pleno invierno, los expertos recomiendan ventilaciones breves pero frecuentes, especialmente cuando hay visitas en casa o varios convivientes.
2. Controlar la calefacción y evitar el aire seco
Los calefactores encendidos todo el día pueden resecar el ambiente, lo que irrita la garganta y facilita las infecciones. Usar humidificadores, colocar recipientes con agua cerca de los radiadores o regular la temperatura ayuda a mantener el aire más saludable.
3. Higiene constante de manos y superficies
El lavado de manos sigue siendo la barrera más efectiva contra la enfermedades respiratorias. Al regresar del transporte público, después de trabajar o de haber estado en lugares concurridos, tomar este hábito es fundamental. También conviene desinfectar superficies de alto contacto como picaportes, celulares y mesadas.
4. Planificar la vacunación familiar
NYC Health recuerda que la prevención empieza antes de que el virus llegue al hogar. Mantener al día las vacunas de gripe y COVID-19, y consultar con el pediatra sobre la protección contra el VRS para bebés, es una estrategia clave para evitar contagios intrafamiliares. Encontrar la vacuna contra la gripe en este mapa de salud de la ciudad de NY Ver mapa
5. Cuidar a los grupos vulnerables
Los adultos mayores y quienes padecen enfermedades crónicas necesitan una atención especial durante el invierno. Ayudarlos a asistir a centros de vacunación, evitar exponerlos a cambios bruscos de temperatura y controlar síntomas tempranos puede marcar una gran diferencia.
- Niños menores de 5 años, especialmente los menores de 2 años.
- Las personas de 65 años o mayores.
- Las personas embarazadas y las personas hasta dos semanas después del final del embarazo.
- Las personas con determinados problemas de salud.
- Las personas que viven en residencias de adultos mayores u otros centros asistenciales
- Ciertos grupos raciales o étnicos.
La importancia de reconocer señales de alerta, ante fiebre persistente, dificultad respiratoria o decaimiento extremo, los médicos recomiendan buscar atención profesional. Detectar complicaciones a tiempo es clave para evitar hospitalizaciones.
El invierno en Nueva York puede ser desafiante, pero también es una oportunidad para reforzar hábitos de salud que benefician a toda la comunidad. Con acciones simples y conscientes, cada hogar puede convertirse en un espacio más seguro. Protegerse del frío es mucho más que abrigarse: es adoptar prácticas que reducen contagios y cuidan a quienes más lo necesitan.
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