Anuncian toque de queda en cuatro «centros de respiro» para migrantes en la ciudad de Nueva York

La ciudad de Nueva York implementará un toque de queda en cuatro «centros de respiro» para migrantes en los cinco distritos, ya que las comunidades cercanas a los refugios se han quejado de la presencia de recién llegados que piden ayuda a sus puertas, confirmó la oficina del alcalde Eric Adams el lunes.

El toque de queda requerirá que los migrantes en los cuatro centros de respiro donde se implementa se registren a las 11 p.m. y permanezcan adentro hasta las 6 a.m., el mismo toque de queda que está en vigencia en los refugios administrados por el Departamento de Servicios para Personas Sin Hogar de la ciudad, según el Ayuntamiento. La medida responde a las quejas de las comunidades cercanas a algunos refugios de migrantes que se quejan de que los recién llegados van de puerta en puerta pidiendo comida, ropa o dinero, según informes de THE CITY.

Los centros de respiro, operados por la oficina de Manejo de Emergencias de la ciudad, albergan a recién llegados durante períodos cortos mientras esperan ser ubicados en refugios de migrantes o personas sin hogar a largo plazo de la ciudad.

El alcalde, durante una entrevista el 15 de enero con el locutor de radio conservador Sid Rosenberg en 77 WABC, dijo que el objetivo de la política es asegurarse de que las comunidades adyacentes a los refugios no se vean afectadas por ellos.

«Creo que deberíamos tener toques de queda, al igual que en nuestros otros refugios como parte del sistema regular del Departamento de Servicios Sociales (DSS)», dijo Adams a Rosenberg. «No deberíamos permitir que la gente venga a todas horas de la noche… Nuestra meta no es perjudicar a las comunidades».

El toque de queda se implementará el martes por la noche, según la oficina del alcalde.

Sitios bajo toque de queda

Los cuatro sitios elegidos para el toque de queda incluyen la Avenida 35 Astoria y Judo en la Calle 35, el Centro de Respiro JFK en North Boundary Road en Queens, el Centro Stockton en Stockton Street en Brooklyn y el Lincoln Manhattan en Central Park North en Manhattan, según la oficina del alcalde.

Kayla Mamelak Altus, portavoz de Adams, en un comunicado, dijo que la política también ayudará a «administrar» la capacidad en las instalaciones.

«A partir de esta semana, implementaremos una política de toque de queda en nuestros sitios de emergencia de NYCEM, en línea con los toques de queda ya en vigor en los refugios tradicionales del DHS que atienden a los neoyorquinos sin hogar», dijo Mamelak Altus. «Esta política permitirá una gestión más eficiente de la capacidad para los migrantes bajo el cuidado de la ciudad».

El toque de queda tiene excepciones para el trabajo, la escuela, las citas legales y médicas que cubrirán a los migrantes que trabajan sin papeles, dijo Mamelak Altus, siempre y cuando soliciten exenciones a los gerentes del sitio con anticipación.

Aquellas personas que violen la política tres veces en 30 días podrían perder sus camas después de una evaluación, dijo.

Mamelak Altus dijo que la administración ha implementado toques de queda en centros de respiro en el pasado, por lo que no es una política completamente nueva.

¿Un grito de ayuda?

El alcalde dijo que los migrantes que piden ayuda en comunidades cercanas a los refugios son consecuencia de que su administración no puede mantenerse al día con la continua afluencia sin mucha más ayuda de los gobiernos federal y estatal.

«Hace unos meses dije que la visualización de esta crisis comenzará a manifestarse», dijo. «Tenemos 168,000 migrantes y probablemente, mientras hablamos, vamos a superar los 170,000. Estamos recibiendo entre 2,500 y 4,000 a la semana, Sid».

La semana pasada, la concejal Joann Ariola (R-Queens) dijo que un toque de queda sería «útil» durante una llamada privada entre funcionarios de la administración y legisladores de la ciudad y el estado.

«Estamos empezando a ver más y más migrantes entrando en comunidades cercanas y golpeando puertas a todas horas del día y la noche», dijo Ariola durante la llamada, cuyo audio se compartió con amNewYork Metro. «Entonces, un toque de queda sería útil para los propietarios vecinos adyacentes».

Pero los defensores de los inmigrantes dicen que la política podría ser perjudicial para los recién llegados.

Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York, dijo que el toque de queda no aborda la raíz de por qué los migrantes piden ayuda en áreas circundantes a los refugios.

«Creo que hay otra decisión irracional que la ciudad está tomando basada en cosas que simplemente no tienen sentido», dijo Awawdeh. «Si las personas están afuera buscando atención, apoyo y comida, que supuestamente deberían recibir dentro de los centros, esa es la pregunta que deberíamos responder: ¿por qué no está sucediendo en los centros?»

 

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