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La Rubia Variedades, una pequeña tienda situada en un cruce de tres calles de Fordham Heights, abastece a los clientes de Elizabeth Fermín de casi todo lo que necesitan: ropa, utensilios de cocina, productos de belleza, juguetes para niños. Pero en un día frío de diciembre, la propietaria contó al Bronx Times lo que echaba de menos en su tienda desde hacía casi un año.
“La chica de 19 o 20 años, solía venir todos los fines de semana cuando salía de su trabajo a apartar bienes y comprar aquí”, relató la propietaria de la tienda.
Fermín se refería a Nyumaaisha “Aisha” Drammeh, una de las clientas que perdieron la vida en el incendio de los apartamentos de Twin Parks North West ocurrido en enero pasado. Dijo que a la joven le encantaba comprar jeans y zapatillas en su tienda, situada justo frente al rascacielos de East 181st Street.
“Todos los fines de semana solía venir aquí, sobre todo los sábados”, dijo Fermín. “Es muy triste”.
El incendio
Durante más de 50 años, el complejo Twin Parks North West marcó el horizonte de Fordham Heights. Pero ahora, a un año del incendio residencial más devastador de Nueva York desde 1990, el edificio de 19 plantas es también la lápida más alta del barrio.
En la mañana del domingo 9 de enero, el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) respondió a un incendio de cinco alarmas en el edificio Twin Parks. Las llamas se llevaron ese día la vida de 17 personas, entre ellas ocho niños.
Fermín no sólo conocía a clientes que se encontraban en el interior durante el incendio. Su tía, Virgen Peralta, residente en la planta 15, acababa de cocinar cuando sintió el olor a humo aquella mañana de enero.
“Estaba lavando los platos”, dijo Peralta al Bronx Times en español. “Mi hornilla estaba apagada, no estaba encendida, y me pregunté ¿Qué es todo ese humo que hay aquí?”.
Entró en su habitación, y no había fuego, tampoco en el baño. Pero cuando la mujer de 63 años abrió la puerta principal, vio cómo el corredor se había convertido en un oscuro pasillo de humo.
“Llamé, llamé y llamé a mi familia”, relató Peralta. “Llamé a todo el mundo para que me rescataran porque me estaba asfixiando”.
Uno de los primeros socorristas, David Cadogan, paramédico de rescate de la Estación 27, recordó que recibió la llamada a primera hora de la mañana, apenas una o dos horas después de haber empezado su turno de las 7 de la mañana de ese día.
“A primera vista, parecía que ardía literalmente todo el edificio, no se podía saber qué planta estaba en llamas”, declaró al Bronx Times en una entrevista este mes.
Cadogan, que trabaja como paramédico desde hace 23 años, comentó que tardó semanas en asimilar la magnitud de la tragedia.
“Al principio, la gran mayoría de los pacientes eran niños, por lo que psicológicamente eso nos pasó factura a mí y a mi pareja”, explicó.
Además de las 17 víctimas fatales, 59 personas fueron trasladadas a diversos hospitales de Nueva York y del condado de Westchester. En el lugar de los hechos, 35 personas sufrieron lesiones que pusieron en peligro sus vidas.
“La magnitud fue abrumadora”, dijo Cadogan. “Entrenamos mucho, pero no se puede estar preparado para algo así”.
Los habitantes, el antes y el después
Algunos de sus habitantes, como Peralta, de 63 años, se sintieron seguros al volver al complejo Twin Parks, incluso después de escapar de las llamas. Otros, como Hashim Valla, residente en Twin Parks desde hace cuatro años, optaron por aceptar la oferta de reubicación de la ciudad debido al estrés postraumático que sufrió tras los sucesos del 9 de enero.
“Volví al apartamento unas semanas después del incendio, y fue demasiado para mí”, dijo Valla al Bronx Times en una entrevista este mes. “Oí sirenas, oí los gritos de mis vecinos, el olor del humo… Todavía no lo he superado un año después”.
En el momento del incendio, más de 300 personas vivían en el complejo de 120 unidades. Todas ellas fueron desalojadas el 9 de enero.
Al cabo de un mes de que se disipara el humo del Twins Parks, los habitantes desplazados, muchos de los cuales se alojaban en hoteles de la zona, empezaron a compartir sus historias.
Algunos querían volver al único lugar al que llamaban hogar, independientemente del estado en que se encontrara. Otros, que preferían no volver al lugar de su trauma, se enfrentaban a la falta de hogar temporal, a la ansiedad cotidiana de no saber cuándo o dónde sería su próxima comida y a la duda de si volverían a sentirse como en casa de nuevo en El Bronx.
La comunidad recaudó dinero y donaciones para las víctimas. La ciudad también intervino, con la creación por parte de la alcaldía de un Fondo de Ayuda a las Víctimas del Incendio del Bronx que, según se anunciaba, contribuiría a los servicios de realojamiento de los inquilinos desplazados, pero en los dos meses siguientes a ese anuncio, hubo una confusión generalizada entre los inquilinos desplazados sobre cómo se utilizaba el dinero del Fondo de la Alcaldía.
Casi dos tercios de las familias que vivían en el edificio de Twin Parks fueron desplazadas tras el incendio, y hasta cuatro familias seguían luchando por encontrar un alojamiento definitivo a finales de septiembre.
El grupo propietario del edificio Twin Parks, Bronx Park Phase III Preservation LLC, que incluye a Belveron Partners, LIHC Investment Group y Camber Property Group, confirmó que 79 de los sobrevivientes del incendio decidieron abandonar sus apartamentos tras la tragedia.
Hashim Valla dice que de vez en cuando pasa por el edificio de camino al trabajo, ya que sigue trabajando en la zona de Fordham Heights. Las paredes tapiadas y las ventanas rotas y manchadas por las quemaduras del tercer piso le recuerdan que, casi un año después, muchos siguen recuperándose.
“Hay cosas que no se pueden recuperar. Los seres queridos, esa sensación de hogar y de comunidad, para mí y para otros, murieron ese día”, señaló Valla.
Twin Parks Noroeste desde el interior
Desde los pisos más altos, los residentes pueden contemplar los numerosos tejados de Fordham Heights y ver cómo todos los edificios desaparecen en el horizonte. Pero el tercer piso, donde se inició el incendio, sigue destruido y deshabitado hace un mes. La mayoría de las unidades vacías estaban ocupadas por material de construcción, iluminación industrial provisional y paredes de hormigón al descubierto.
Pero la semana pasada, el tercer piso se veía casi habitable.
Según un portavoz del consorcio Bronx Park Fase III, el grupo propietario ha gastado más de 4 millones de dólares en ayudar a los residentes a recuperarse del incendio, y la empresa espera que las reparaciones y la reconstrucción de la tercera planta finalicen a principios de 2023.
Yeraci Gómez, quien se mudó al edificio Twin Parks unos 10 meses después del incendio, contó al Bronx Times a principios del mes pasado que, aunque llevaba poco tiempo viviendo en el complejo, se siente suficientemente segura. La calefacción está a buena temperatura, comentó en español, y el complejo tiene muchos detectores de humo y cámaras de seguridad nuevos.
Sin embargo, en el momento del incendio, el edificio de 52 años había sido señalado con 18 infracciones vigentes y 174 infracciones totales desde que el nuevo consorcio de propietarios Bronx Park Phase III se había hecho cargo en 2020, según los registros presentados ante el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda de la ciudad.
Antes del incendio mortal, algunos inquilinos afirmaron que los detectores de humo del edificio eran tan defectuosos que se producían falsas alarmas con regularidad. Los residentes también habían presentado más de 30 quejas en las que detallaban condiciones peligrosas, incluidas algunas en las que afirmaban que los apartamentos no contaban con calefacción.
Bronx Park Fase III declaró al Bronx Times en un correo electrónico este mes que no hay “nada más importante que la seguridad” de sus residentes.
Algunos inquilinos que sobrevivieron decidieron emprender acciones legales contra los propietarios del edificio tras el incendio.
Los abogados de Ronemus & Vilensky de Manhattan especializados en casos de incendios presentaron dos demandas en enero pasado: una demanda colectiva ante el Tribunal Supremo del condado del Bronx y una demanda individual en nombre de Rosa Reyes y Félix Martínez, una pareja que sobrevivió al siniestro.
Robert Vilensky, uno de los abogados del bufete de Manhattan, declaró al Bronx Times en una entrevista a principios de este mes que él y sus socios han desistido de ambas demandas, y en su lugar han optado por representar a 97 clientes del edificio en una demanda formal presentada ante el Tribunal Supremo del condado del Bronx el pasado 11 de marzo.
Otra demanda presentada por abogados del bufete Edelman, Krasin & Jaye en nombre de Hullamatou Ceesay, también víctima sobreviviente de los incendios de Twin Parks, se presentó en enero de 2022, poco después del incendio. El abogado nacional de derechos civiles Benjamin Crump y el bufete local de Nueva York Weitz & Luxenberg se hicieron cargo de otra demanda a principios de febrero.
Los abogados de Edelman, Krasin & Jaye y Ben Crump Law no habían respondido a las solicitudes de entrevista del Bronx Times al momento de publicación de este artículo. David Kufeld, director de marketing y relaciones de Weitz & Luxenberg con los clientes, rechazó hacer comentarios en nombre de los abogados del bufete.
Seguridad contra incendios tras la tragedia
Incluso antes de Twins Parks, las mejoras legislativas en materia de seguridad contra incendios a nivel federal, estatal y local llevaban mucho tiempo pendientes. El incendio del 9 de enero puso de manifiesto la urgencia de prevenir un próximo incendio a gran escala.
El Consejo Municipal obtuvo victorias legislativas con la firma por parte del alcalde Eric Adams de cinco proyectos de ley en junio, y la firma por parte de la gobernadora Kathy Hochul de las Normas de Seguridad para Calefactores de Espacios el mes pasado. El Senado estatal aprobó otros nueve proyectos de ley de seguridad contra incendios en mayo y junio, aunque la mayoría de las legislaciones se habían presentado en años anteriores, antes de lo sucedido con Twin Parks.
El representante estadounidense Ritchie Torres presentó la Ley de Empoderamiento de la Administración de Incendios de EE.UU. (Empowering the U.S. Fire Administration Act) y logró que se convirtiera en ley la semana pasada, una legislación que, en su opinión, constituye el mayor avance del país en la reforma federal de la seguridad contra incendios.
Para Torres, mejorar la seguridad contra incendios a nivel federal, especialmente para las comunidades negras y morenas, propensas a sufrir incendios y con escasas inversiones, es un “esfuerzo continuo”.
“Es lamentable que haga falta una tragedia para impulsar una legislación preventiva”, afirmó Torres, que representa al 15º distrito electoral del Bronx, que incluye Fordham Heights. “El Bronx ha sufrido cuatro de los incendios más mortíferos de la ciudad en los últimos 30 años y eso no es una coincidencia”.
Un nuevo Twin Parks
Cuando Rosana Rosas y su hijo Nathan, de 11 años, contemplaron las vistas desde la ventana de su futuro piso 12 antes de mudarse al edificio este mes, vieron una magnífica puesta de sol cayendo en cascada sobre el lejano horizonte de Manhattan.
Rosas estaba al corriente del incendio. Se encontraba en Fordham Heights ese día.
Sin embargo, Twins Parks le ofrece a ella, y a otros que se han mudado desde el incendio, algo que escasea en el Bronx: estabilidad y una vivienda asequible.
“Ese día me encontraba cerca del lugar… daba mucho, mucho miedo”, dijo Rosas en español, recordando el incendio de principios de enero. “Pero es más seguro vivir aquí que en el apartamento donde vivo (ahora)”.
Su hijo miraba asombrado por la ventana. En cuanto a los apartamentos del Bronx, es difícil superar las vistas del horizonte que Twins Parks North West ofrece a sus ocupantes.
— ET Rodríguez, Amira McKee, Alyssa Cavero y Nicholas Hernández colaboraron en este reportaje. Karmina Fonseca contribuyó a este informe.
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