La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), instaló cámaras en todos los autobuses de la línea Bx36 con la esperanza de descongestionar los carriles para autobuses y agilizar el servicio.
Los dispositivos, denominados cámaras ABLE (Automatic Bus Lane Enforcement), instaladas en los autobuses, documentan a los conductores que infringen las normas del carril del bus mediante la captación de datos de matrículas, fotos y vídeos con fecha y hora.
Los propietarios de vehículos sorprendidos conduciendo, estacionando o deteniéndose en un carril de bus recibirán un Aviso de Responsabilidad en un plazo aproximado de 30 días, según el NYC 311. La primera infracción implica una multa de 50 dólares, y las siguientes de 150, 200 y 250 dólares durante el mismo periodo de 12 meses.
«Las cámaras automáticas son un elemento crucial para agilizar la circulación de los autobuses y permitir que los usuarios vayan a la escuela, al trabajo, a sus compromisos y a todo lo que la ciudad tiene que ofrecer», señaló Frank Annicaro, vicepresidente del Departamento de Autobuses de New York City Transit. «Estas cámaras a bordo permiten a la MTA hacer respetar los carriles de bus y es una herramienta probada y eficaz para aumentar el cumplimiento de los mismos».
La ruta Bx36, que se extiende desde el barrio de Little Dominican Republic, en el Alto Manhattan, hasta la zona de Castle Hill, en El Bronx, cruza el puente de Washington antes de subir por University Avenue y atravesar el distrito por East Tremont Avenue antes de dirigirse hacia el sur por White Plains Road.
El autobús circula por tres tramos de carriles de bus: por la calle 181 en Manhattan; por University Avenue entre el puente Washington y Tremont Avenue; y por White Plains Road entre Bruckner Boulevard y Lafayette Avenue, según indicó Aaron Donovan, portavoz de la MTA, al Bronx Times.
Los conductores dispondrán de un margen para acostumbrarse a las cámaras, ya que el Departamento de Transporte de Nueva York (DOT) emitirá solo avisos durante los primeros 60 días, como exige la ley estatal.
Las cámaras no serán un secreto, ya que las señalizaciones a lo largo de la ruta indicarán las horas de uso de los carriles de bus y advertirán de la presencia de las cámaras ABLE.
El Bronx también tiene este tipo de cámaras en las rutas Bx12, Bx19, Bx41 y Bx35, según explicó Eugene Resnick, portavoz de la MTA, al Bronx Times.
El Bx36 será el autobús número 503 equipado con cámaras ABLE en 18 rutas de los cinco condados,, según la MTA.
La Legislatura estatal permitió por primera vez a la ciudad de Nueva York utilizar el control del carril de bus mediante cámaras solo para las rutas de Select Bus Service en 2010. En 2019, la política se amplió para permitir el uso de cámaras en todos los carriles de bus hasta 2025, según un informe del DOT de 2022. Ese mismo año, la MTA lanzó su programa ABLE.
El DOT también tiene cámaras de carril de bus estacionarias instaladas en toda la ciudad, y la policía de Nueva York puede emitir infracciones de 150 dólares por conducir en un carril de bus.
Solo en 2021, la ciudad emitió 551.852 infracciones por cámaras fijas en el carril de bus que recaudaron más de 36 millones de dólares y 49.492 infracciones por cámaras móviles que recaudaron más de 4 millones de dólares, según el informe de 2022.
«Los usuarios nos manifiestan encuesta tras encuesta que el aumento de la velocidad de los autobuses y la reducción del tiempo de viaje aumentarían su satisfacción y les animarían a viajar más a seguido, además hemos comprobado la eficacia de las cámaras ABLE en los carriles de bus existentes», declaró el presidente de New York City Transit, Richard Davey. «Al activar las cámaras ABLE en la ruta de autobús Bx36, más de treinta mil pasajeros diarios se beneficiarán de viajes más rápidos y seguros».
El asambleísta del estado de Nueva York Kenny Burgos y la presidenta del condado del Bronx Vanessa Gibson elogiaron la instalación de las nuevas cámaras.
«Como mis electores dependen en gran medida de los autobuses, la activación de las cámaras ABLE es una gran contribución que mantendrá seguros a los conductores y a los usuarios de los autobuses», declaró Burgos.
La ciudad y las agencias estatales de transporte también están buscando otras maneras de mejorar el servicio para los usuarios de la línea Bx36, que sufren la lentitud y la falta de fiabilidad de los trayectos, con atascos y estacionamientos en doble fila que dificultan sus viajes.
La MTA y el DOT pusieron en marcha en diciembre el estudio de mejora de la prioridad de los autobuses en Tremont Avenue, que evaluará posibles rediseños de la carretera entre Sedgwick Avenue y Boston Road para mejorar el servicio de la línea de autobuses.
— Camille Botello y Karmina Fonseca contribuyeron a este informe
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