Manifestantes cerraron Puente Manhattan para instar a gobernadora a establecer fondo de desempleo para trabajadores excluidos

Alrededor de 500 obreros y trabajadores cerraron el Puente de Manhattan durante la hora pico de la mañana del lunes para impulsar una legislación estatal que brindaría a más trabajadores acceso a beneficios de desempleo en tiempos de necesidad.

Los grupos que participaron en la manifestación incluyeron Make the Road New York, Street Vendor Project, NY Taxi Workers, Laborers Local 79, New Immigrant Community Empowerment, Desis Rising Up, Release Aging People in Prison Campaign y National Day Laborer Organizing Network.

Todos están pidiendo a la gobernadora Kathy Hochul que establezca lo que se conoce como el Unemployment Bridge Program (Programa Puente de Desempleo), que proporcionaría compensación por desempleo a las personas que normalmente no están cubiertas por los beneficios estándar de desempleo, en su presupuesto de 2024.

“Esta es la primera vez que cerramos el puente de Manhattan”, dijo Yatziri Tovar, portavoz del grupo de defensa de los inmigrantes Make the Road New York. “Una de las principales demandas es el Programa Puente de Desempleo, que abriría las puertas a la red de seguridad para los trabajadores excluidos. Queremos asegurarnos de que la gobernadora Hochul pueda incluirlo en el presupuesto estatal”.

El Programa Puente de Desempleo está incluido en un proyecto de ley estatal copatrocinado por la senadora estatal Jessica Ramos y la asambleísta Karina Reyes, que si se aprueba, establecería un nuevo fondo de desempleo permanente para trabajadores excluidos que no califican para el seguro de desempleo regular.

El programa apoyaría a los trabajadores que no califican para el programa actual debido a su estatus migratorio o el tipo de trabajo que realizan, que incluye trabajadores independientes, trabajadores por cuenta propia, trabajadores indocumentados y trabajadores anteriormente encarcelados.

La lucha para apoyar a los trabajadores excluidos ha sido larga. Hubo marchas por el Puente de Brooklyn en 2021 que llevaron a la inclusión de un Fondo de Trabajadores Excluidos de $2.1 mil millones en el presupuesto estatal, el más grande y el primero de su tipo. El fondo pudo proporcionar $15,600 a más de 130,000 neoyorquinos.

“La gente pudo acceder a este fondo, sin embargo, se agotó muy rápido, lo que demuestra la gran necesidad de este fondo en nuestras comunidades”, dijo Tovar. “Después de esa gran victoria, nuestras comunidades decidieron que realmente necesitábamos abordar este problema luchando por un programa permanente”.

Pero este es el segundo año consecutivo que Hochul no ha incluido en su presupuesto apoyo financiero para trabajadores excluidos. Tovar dijo que ahora es el momento de actuar antes de la fecha límite del presupuesto de 2024 del 1 de abril.

Si se aprueba, el Programa Puente de Desempleo establecería un fondo de $500 millones que funcionaría de la misma manera que el programa de desempleo actual funciona en este momento. La financiación podría cubrir un pago mensual de $1,200 para 30,000 personas durante seis meses en cualquier momento, según Make the Road New York.

Los vendedores ambulantes, omnipresentes en toda la ciudad de Nueva York, se encuentran entre los trabajadores independientes que podrían beneficiarse con la aprobación del proyecto de ley, dijo Carina Kaufman-Gutiérrez, subdirectora de Street Vendor Project, que representa a más de 2,000 vendedores en la ciudad de Nueva York.

“Durante tanto tiempo, los proveedores han tenido que lidiar con un sistema regulatorio inconsistente”, dijo Kaufman-Gutiérrez. “Están cayendo entre las grietas en tantos niveles diferentes”.

Algunas de las formas en que los vendedores ambulantes serían elegibles para la compensación por desempleo a través del programa, sería si un vendedor pierde su mercancía o equipo de venta debido a situaciones que incluyen pérdida de permiso, robo o asalto, inundación o incendio. Kaufman-Gutiérrez destacó las experiencias de dos vendedores ambulantes con sede en Manhattan, Hulya y Mohamed, que enfrentaron, respectivamente, problemas de permisos y “un rediseño al paisaje urbano realmente agresivo que se hace, desafortunadamente, con la intención de eliminar a los vendedores”.

“El programa realmente aborda muchas de las circunstancias únicas que enfrentan los vendedores ambulantes”, dijo Kaufman-Gutiérrez. “Poder apoyarlos para que vuelvan a hacer negocios reconoce el trabajo que aportan al estado de Nueva York y les permite acceder a un derecho laboral básico”.

 

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