Argentina obligada afronta clásico de visita con Uruguay

La selección de Argentina, encabezada por su estrella, Lionel Messi, arribó a Montevideo ante la expectativa de alrededor de un centenar de aficionados que esperó la llegada de la comitiva albiceleste, que este jueves se mide a Uruguay en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.

Con una gran presencia de medios de comunicación argentinos y uruguayos, así como de aficionados de la Celeste que se congregaron a las afueras del Hotel Sheraton, el plantel argentino se instaló en la capital y no se espera que salgan hasta poco antes del comienzo del partido, que se disputará a las 20.00 hora local (23.00 GMT).

El centenar de aficionados se agolparon en el barrio de Punta Carretas, donde está ubicado el hotel, para poder ver pasar a Messi y compañía.

El primero en abandonar el ómnibus que trasladó a la selección desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco, a las afueras de Montevideo, hasta el hotel fue el coach Jorge Sampaoli, quien rápidamente ingresó al recinto.

Al entrenador le siguieron el resto de los jugadores, quienes desfilaron delante de los hinchas uruguayos que hicieron sentir sus gritos de «¡Arriba Uruguay!».

El clásico del Río de la Plata entre Argentina y Uruguay es el más disputado del mundo y se jugó por primera vez en 1902.
Pese a ser vecinos, ambos países mantienen una rivalidad histórica en términos futbolísticos, que llevó incluso a que las asociaciones de ambos países rompieran relaciones en 1917.

Sin embargo, las épocas ríspidas parecen haber quedado de lado, ya que ambos países aspiran a alojar el Mundial de 2030.

Este jueves, en tanto, ambos combinados se enfrentarán en un choque que será decisivo para la clasificación al Mundial de Rusia 2018.

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