Aprueban legislación para integrar a Nueva York en el Programa de Comidas de Restaurante SNAP

El presidente de la Asamblea, Carl Heastie, y la asambleísta Karines Reyes anunciaron que la Asamblea aprobó una legislación que integraría al estado de Nueva York en el Programa de Comidas de Restaurante (RMP, sus siglas en inglés) del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido como SNAP (A.1524, Reyes).

El programa ayudará a asegurar que las personas mayores, discapacitadas y/o personas sin hogar puedan usar sus beneficios para comprar comida preparada o caliente en los restaurantes, delicatessen y tiendas de abarrotes participantes.

«La mayoría demócrata de la Asamblea se compromete a garantizar que todos los neoyorquinos tengan acceso a los alimentos», dijo el presidente Heastie.

«Los beneficios de SNAP ayudan a las familias a obtener los alimentos que necesitan para preparar una comida nutritiva, pero el Programa de comidas en restaurantes ayuda a garantizar que nuestras poblaciones más vulnerables también tengan acceso a una comida caliente preparada», explicó.

«Para muchos neoyorquinos, la inseguridad alimentaria no se trata solo de poder comprar alimentos», dijo la asambleísta Reyes.

«Para las personas mayores, discapacitadas o sin hogar, el acceso a una comida nutritiva incluye la preparación de la comida, algo que muchos de nosotros damos por sentado. La participación en el Programa de Comidas en Restaurantes garantizará que más neoyorquinos puedan disfrutar de una comida preparada nutritiva y proporcionará un beneficio financiero a nuestros restaurantes que buscan reabrir».

Actualmente, en el estado de Nueva York, los beneficiarios de SNAP no pueden usar sus beneficios para comprar alimentos preparados.

Esta política evita que muchas poblaciones que no tienen acceso a tiendas de comestibles u opciones de cocina o preparación de alimentos utilicen plenamente sus beneficios para acceder a una comida nutritiva.

Esta legislación requiere que Nueva York ingrese al RMP, que permite a los beneficiarios de SNAP sin hogar, ancianos y discapacitados usar sus beneficios para comida preparada o caliente de restaurantes, delicatessen y tiendas de comestibles participantes a precios reducidos.

 

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