Alcalde Adams defiende su viaje a América Latina en medio de críticas

El alcalde Eric Adams defendió enérgicamente su reciente excursión de búsqueda de hechos en América Latina el martes, a pesar de las críticas que afirmaban que fue inútil, ya que no tiene control sobre la política exterior.

Durante una conferencia de prensa el 10 de octubre, Adams les dijo a los periodistas que su viaje de cuatro días a México, Ecuador y Colombia la semana pasada logró «exactamente lo que queríamos lograr». Esta defensa se produjo en medio de las críticas de grupos como la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC) que argumentaron que la excursión fue una pérdida de tiempo dada la falta de influencia del alcalde en asuntos internacionales.

Adams dijo que era crucial para él estar «sobre el terreno» en los países por los que pasan muchos migrantes en su camino hacia Estados Unidos. Dijo que esto le proporcionó una mejor comprensión de cómo muchos de los aproximadamente 122,700 solicitantes de asilo han terminado en los cinco condados.

«Los generales lideran desde el frente», dijo Adams. «No envías a tus tropas a la batalla y preguntas cómo fue la guerra. Yo lidero desde el frente. Y lo que aprendí en este viaje, tomando esos cuatro días para ir a Ecuador, México y Colombia, fue extremadamente valioso y no puedes aprender esto solo leyendo sobre ello. Y el objetivo era hacer precisamente eso, era tener una observación de primera mano».

Además, el alcalde dijo que Nueva York es una «ciudad internacional» y que debe abordar la crisis de los migrantes a nivel «de Nueva York, estatal, [nacional] e internacional».

Adams también se aventuró en América Latina, dijo, para dar a los migrantes una «imagen real» a través de los medios de comunicación locales de cómo sería la vida en la Gran Manzana para ellos. Buscó contrarrestar una supuesta «campaña de propaganda» perpetuada por contrabandistas en las redes sociales que presenta la ciudad como un lugar donde los inmigrantes pueden quedarse en una habitación de hotel «cinco estrellas» de forma gratuita y trabajar de inmediato, lo cual, según él, no es la realidad.

En particular, el alcalde defendió su decisión de visitar el «extremadamente peligroso» Darien Gap (Tapón del Darién): un tramo traicionero de selva que conecta América del Norte y del Sur por el que muchos migrantes pasan en su viaje a Estados Unidos. Los migrantes enfrentan varios peligros al atravesar la región de 60 millas, que está compuesta por densas selvas, montañas y pantanos y está controlada por grupos paramilitares y contrabandistas.

Siguiendo el consejo de las autoridades colombianas, el alcalde no ingresó al área a pie y, en su lugar, observó la zona desde el aire. También visitó una playa donde los migrantes abordan botes para ingresar a la región selvática.

Adams insistió en que la Policía Nacional de Colombia no tuvo que «movilizarse» para proporcionar seguridad en la zona para él, aparentemente respondiendo a un informe del New York Daily News que sugería lo contrario. Pero dijo que el general a cargo de la Policía Nacional dijo: «Es peligroso, Eric, preferiríamos que no fueras, pero si decides ir, necesitamos que te adhieras a nuestras políticas».

Cuando se le preguntó a Adams qué esperaba lograr visitando el Darien Gap, dijo que estaba allí para comprender la situación en el terreno, en lugar de convencer a los migrantes individualmente para que no vengan a Nueva York a través de conversaciones uno a uno.

«Si alguien pensó que íbamos a bajar al Darien Gap y comunicarnos con 10,000 personas y participar en conversaciones profundas en un viaje de tres países de cuatro días, eso simplemente no es realista», dijo. En cambio, Adams dijo que intentó utilizar periódicos locales, canales de televisión y emisoras de radio para hacer llegar su mensaje sobre la ciudad. Reflexionó que no está claro si la campaña mediática disuadirá a las multitudes de migrantes de seguir viniendo a la ciudad.

«Mi papel era ser lo más transparente posible y ese era mi propósito», dijo. «¿Fue 100% exitoso? No lo sé. No lo sabremos. ¿Alguien escuchará la voz del alcalde de la ciudad diciendo ‘no estás viniendo a un hotel de cinco estrellas’? Espero que sí».

 

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